Se que cuando uno sufre un shock con algo, lo mejor es tomar la rutina lo antes posible, pues “la vida sigue”.
Pues yo aun no he podido seguir…
Compre el periódico “El país” hoy como todos los domingos, me fui a mi café preferido “Delic” en la Plaza de la Paja en Madrid, me senté, pedí mi cafecito con leche largo como tiene que ser y una tostada, me relaje para leer las noticias como todos o casi todos los Domingos por la mañana. Luego de un fin de año y principio del nuevo que no ha estado mal.
Existe la creencia en mi pueblo, que todo lo que hagas el 1 de año lo repetirás con creces durante todo el año, por eso te dicen que no hagas cosas que no te gusten de repetir, si puedes esta claro. Tienes que estrenarte algo de ropa, o comer algo que te guste mucho, o pasarlo con la gente que quieres. Pues yo no me puedo quejar, sin entrar en detalles reconozco que ha sido un magnifico inicio de año para mi claro esta. Ojala se repitan días como ayer mucho este año, luego de cómo termino el 2004 para todos.
Volviendo a lo anterior (jo, como me voy por las ramas) Hasta que llegue al café y me senté, no había visto el periódico pues lo doble al comprarlo. Y me quede de piedra.
Una foto en portada, unos turistas en una playa de Tailandia, donde se ve a voluntarios de los que limpian las playas de cadáveres, y a un grupo de turistas tomando el sol como si nada.
Ya no pude leer más.
Me puse a pensar, que si es verdad la vida tiene que seguir, pero a esos extremos? Vivimos en un mundo tan insensible? Vaya sino.
No hay duda, cada uno a su bola, como a mi no me afecta no me importa. Ojala yo no tenga ese sentimiento nunca. A mi me sigue importando y afectando. Y lo llevare en la retina mucho tiempo os lo puedo asegurar.
El rito de mi desayuno de domingos ya me sabio amargo.
Es que la psiquiatría del siglo XX la han amordazado. ¡Qué diría Carlos Gustavo Jung de estos psiquiatras sociales que invitan a continuar como si nada cuando el compañero/a cae derrumbado bajo el látigo opresor!.
Fíjate, es la primera vez en mi vida que no he podido tomar champagne. Me esforcé. Estuve ensayando. Al menos lo intenté. Pero nada. Las burbujas eran demasiado evocadoras. Por más que miraba la copa desde distintos angulos el resultado era el mismo. Sólo veia cadáveres flotando en la copa de champagne.
La Filarmónica de Viena no ha respetado la psicología contemporánea: “Es imposible técnicamente interpretar esta marcha tras lo sucedido hace unos días”.
¿No te has fijado?:ya nadie se atreve a llamarla “Psicología profunda”… es tan trivial.
😉
Hola. No nos prives, por favor, de tu lectura. Me ayudas a pensar y mejorar.
me pasa igual, a mi tampoco me gusta pensar que camino alrededor de tantas personas y me acostumbro a no mirarlas, por dodne vivo hay mucha gente necesitada pero a veces se vuelve costumbre mirarla y la necesidad ajena se va haciendo invisible.
Ojala nunca pase del todo