No doy para sustos de quedarme sinceramente perpleja al leer el periódico. A parte de violencia, políticos peleándose, cotilleos o sea lo de todos los días, a veces aparece una noticia de las llamadas menores pero que te ponen la piel de gallina.
Hoy leo “ Los del PP (Partido Popular para los foráneos) somos biológicamente distintos” dice un concejal llamado Ignacio García de Vinuesa ( digo el nombre porque cuando uno es gil hay que decirlo con todas las letras).
Si señores, no me estoy inventando nada, eso ha dicho. A la media hora se dio cuenta de la tontería que dijo y rectifico ante las risas de los presentes que se lo tomaron a broma, evidentemente todos del PP, pues pensó que se había pasado. Pues si se paso.
Vamos por partes.
Cuando uno es un cargo público como el caballero, (independientemente que yo piense que personajes que piensan así son casi seguro nombrado a dedo dentro de las listas) debería cuidarse antes de hablar.
Que significa ser biológicamente distinto? Que los demás que no formamos parte de ese partido somos de distinta especie?
Eso que no me refiero ni profundizo en las diferencias en “preparación y educación” con los demás seres humanos de este país, que tambien hizo a referencia este señor en el mismo acto.
Quizás los distintos biológicamente, son ellos. Con lo que veo que dicen y hacen últimamente o desde que son oposición no me extrañaría nada.
Como se dice en mi pueblo “meo fuera del tarro señor Vinuesa”. Como decía su líder anterior, el del bigote, “Váyase señor Vinuesa, váyase”
Nota a mi misma de mi pepito grillo interno: Habias prometido no hablar de política aquí.
Yo contesto: Lo se, lo se, pero estos me dan juego y me encienden, joe. Respiro hondo. Serenidad, serenidad.