Cuando uno tiene ciertas edades se da cuenta que el dicho “se te paso el arroz” se cumple.
Uno no se siente mayor, pero para algunas cosas, superar la barrera de la edad admitida por esta sociedad consumista y donde los estereotipos de moda son jóvenes, es a veces insoportable.
El otro día visitaba la página del Colegio de Arquitectos de Madrid, buscando información que necesitaba, y se me ocurrió ver las ofertas de empleo.
Y es increíble.
Han diseñado una bolsa de trabajo, donde los que buscan se inscriben y las empresas también.
Como sistema está muy bien, y las ofertas son varias al día.
Lo increíble es los rangos de edad. Podes poner 25, 35, 45 o 55.
Hasta ahí todo bien. Lo sorprendente, si lees las ofertas, es que las empresas en la media piden arquitectos con menos de 35 años. Con 35 años, podes tener ya experiencia para lo que solicitan. Pero muchas ofertas piden hasta 25 años.
Y no saben la cantidad de cosas que tiene que desarrollar el candidato.
No pude más que reírme. Si en un país como este, que la media de la gente no termina una carrera como arquitectura en los 6 años que dura, sino que lo usual es entre 8 o 10 con el final de carrera. Que puede saber un arquitecto de experiencia laboral con 25 años de edad sobre todo de materias técnicas que te da el haber trabajado en ese campo.
La facultad de arquitectura se basa en el diseño y la técnica se aprende en la mayoría de las veces trabajando.
Todo esto me hace reflexionar en que las empresas buscan gente recién salida o casi, para pagarles poco sueldo. Y no hay más.
Lo único que consiguen, es tener profesionales con sueldos mínimos trabajando un montón de horas, pues les exprimen.
¿Pero encargarías la tarea de desarrollar un proyecto y construirlo a un joven de 25 años? Pues yo no.
Lo que cuento aquí con respecto a las empresas de arquitectura se da en todas lamentablemente.
En las de servicios, con el tema de los becarios es igual.
La edad de los candidatos en su mejor momento de experiencia para poder exigir buen sueldo a cambio de conocimientos, es relativa.
Parece que para las empresas los 25 es lo mejor, pero creo que hasta pasado los 30 uno no adquiere verdadera experiencia laboral.
Y que decir los que han pasado los 45 años. Ya son viejos. Las ofertas se reducen al 5% del total.
Seguro porque un profesional de 45 años tiene tal cúmulo de experiencia que saldría caro, para la mentalidad de los empresarios modernos.
Menuda mierda.
Vivimos en una sociedad donde se premia el tener pocos años. Que equivocados estamos. Con la calidad de vida actual, una persona de más de 40 años con experiencia acorde a su edad, puede ser mucho más resolutiva cuando aparecen los problemas.
Los de más de 40 actuales no tienen nada que ver con los de hace 50 años. Se sienten como si tuvieran mucha menos edad, pero como yo digo siempre, “el DNI no engaña, la edad la tienen”.
Tendrán que cambiar la mentalidad las empresas evidentemente. Sino estamos fritos.
Se nos ha pasado el arroz.