Siguiendo los consejos de mi subconciente, de mi estrés galopante y de algún blogero que ha leído mis quejas, me he cogido el coche, he montado al perro, una maleta y me he hecho 500 km hasta Almuñeca, en Granada.
Playa, sol, buena comida, jacuzzi diario y relax total. El teléfono hoy lo he encendido pero me han dado tanto el coñazo, que mañama lo hará su madre, porque lo que es yo, ni pienso.
No existe en el mundo, nada que me relaje más que estar junto al mar. Bueno me refiero a cosas «de la naturaleza», porque otras cosas «naturales» también mee relajan, pero no es el caso.
Así que señores y señoras, estoy de fábula. Creo que me lo merecía así que lo estoy disfrutando. No se si tanto el perro, porque no es su casa, pero lo que es yo, tumbona con vista al mar, mucho sol (seré la envidia en Madrid la semana que viene, porque con la facilidad que tengo para ponerme morena… que les puedo decir).
Sol, mar y playa, que más se puede pedir. A si, un jacuzzi en la terraza, con la vista al mar. Sin palabras…
por pedir, siempre puedes pedir compañia, obviando al perro claro…
Bueno que bien suena eso de estar junto al mar, ays que envidia me das.
Disfruta y relájate mucho!!!
sapristi la compañia la tengo, el sol y el mar, que mas se puede pedir? si veo como vine, mejor asi 😛
Azrael: eso intento relajarme mucho .-P