El que lee habitualmente mi blog sabe que estoy pasando por una época crucial. Mucho trabajo, exceso de estrés, muchos líos y cosa gorda, como decía un personaje de cuando era pequeña.
Por suerte, no son más que temas de trabajo.
Bueno siendo como es, que el trabajo me ayuda a pagar la hipoteca todos los meses, es crucial.
Lamentablemente para mí, en este momento, no existe en mi vida otro tema que el trabajo. Yo pensé que estas cosas pasaban cuando uno empezaba porque quería hacerse un hueco. Pero parece que en mi caso, es karmico.
Llevo muchos años en lo mió, no voy a decir cuantos porque soy coqueta (menuda gil…..) y siempre por una cosa o la otra hay líos.
Dicen los budistas, que cuando las situaciones se repiten en la vida de una persona es porque en esta vida debe aprender algo.
Yo después de tantos años, sigo pensando que debo aprender.
Cuando escribía sobre esto en Mayo 8 y 9
hace casi un mes ya, pensé que ya había aprendido algo, pero las cosas han ido a peor.
Llevo dos días con peloteras. Y la de ayer no recuerdo en mi vida una igual. Me levante 5 veces para irme, al final no se muy bien porque me quede.
Me dijeron de todo, y yo dije de todo.
Yo soy una persona pacifica, que los gritos no me van, no es mi estilo de vida. Pero ayer explote yo y contesté.
Con la persona que discutí, que es la que me paga el trabajo, fuera de si totalmente, no es mala persona pero tiene un puntazo que cuando pierde los nervios es como Mister Hyde, y lo cómico es que lo reconoce riéndose, como si fuera una gracia.
Mejor no cruzarse con ella nunca. Bueno en una cena o fiesta perfecto, pero nada más.
A los demás los deje boquiabiertos. Nunca me habían visto a mi así contestar, y como conteste.
Pero que ha pasado, sigo con el trabajo (ya queda solo Junio menos mal), pero hoy estoy como si me hubiera pasado una aplanadora por encima.
Ella seguro estará como una rosa, porque después de visto y lo visto, discutir con la gente es su sino y le da energía.
Yo la busco por otros derroteros. No estoy orgullosa con lo de ayer. Que va, me siento fatal. Pero tuve que ceder, y ella al final, no se muy bien como, también cedió.
Dice alguien cercano a mí, que es su estrategia para presionar y conseguir lo que quiere. Yo ya no se que pensar.
De golpe se calmo de tal manera y como si no pasara nada. Riéndose, pidiéndome opinión. Es alucinante.´
Yo me considero una persona lógica, trabajo bastante con la lógica, comprensiva ante los problemas de los otros, y emocional.
Me descoloca totalmente. En algún momento he pensado que le tengo miedo. Evidentemente ayer no fue el día.
Quizás cambio el chip ante mis respuestas, no lo se. Pero yo no puedo soportar muchas discusiones como la de ayer.
Y saben lo más kafkaiano de todo, es psicóloga. Pobres pacientes.