Llevo varios meses hablando de una situación conflictiva en mi vida, creo que desde el 8 de mayo de este año para ser más precisa.
Situación que por mi parte he dado carpetazo ayer. Como se dice “hasta aquí llegamos”.
He tenido una paciencia infinita y lo que más me sorprende es haberla tenido.
Ahora me queda por descubrir, si es que he madurado espiritualmente y mi paciencia es superación personal o soy gilipollas.
Esa respuesta solo me la dará el futuro.
En cuanto a lo que ha pasado, me quedan varias lecturas.
1-No meterme más en cosas que superan la capacidad de una persona, no por falta de ella, sino por tiempo. El tiempo no tiene manera de estirarse. Buscar ayuda. El todo lo puedo, no vale.
2-No ser tan inocente, que un trabajo es un negocio.
3-No mezclar afecto con trabajo.
Este es el punto más conflictivo. Porque como mujer carezco de esa habilidad masculina de no mezclar las emociones con el trabajo.
Alguna vez recrimine a alguna amiga, por la frialdad con que trataba a un cliente. Ahora veo que estaba Yo equivocada. Eso lo tengo que aprender.
Como se puede dejar la parte emocional fuera del trabajo, y que este pase solo a ser trabajo y nada más.
Pues es mi asignatura pendiente a futuro por resolver si quiero salir adelante con el esquema que me he planteado.
Un error que he cometido, y lo reconozco, es no haber dicho muchas veces NO se puede. Me han dicho, que bienvenida al club, que he pagado el derecho de piso, y no se cuantas cosas más.
En realidad, he actuado con candidez. Jo, con la palabrita.
Pensar que todos son buenos desde el principio. Quizás tenga que aprender al revés, que en los negocios todos son malos y te quieren joder, y después si salen buenos sorprenderse.
Calculo que la sorpresa es más gratificante.
La presión a que he estado expuesta estos tres meses, se que me va a pasar factura. Ya lo está haciendo. En mi ánimo porque me siento bastante frustrada, y en mi físico porque no me he cuidado nada. He dejado el gimnasio para mis maltrechas rodillas, he comido fatal, porque llegaba tan cansada que ni tenia ganas de freír un huevo.
He dejado de llamar a la gente, de quedar para ir al cine, de salir a pasear, de leer un libro.
Hasta he dejado de pintar. El otro día fui a comprar una cosa a la tienda donde siempre compro los oleos, y la dependiente que la conozco hace años, me dice “ ya no pintas más? Hace rato que no compras nada”
Pues si, hasta he dejado de pintar.
Esta semana recibí una carta de mi madre. He estado con ella en Buenos Aires como os conté en otro post, pero cuando me quiere decir algo importante me escribe. Cuando vi el sobre con rayitas azules, dije “tate, madre que se pone en madre”.
A ella le resulta más fácil escribir que hablar por teléfono a veces. Y me pone textualmente “Hay que tener coraje, no malgastar la energía psíquica que tenes, no corras sin dirección, ni objetivos. Trabaja, programando tus descansos, vive en paz, por favor. Eso es salud, lo demás locura y hace que la gente dispare de alrededor, todos queremos paz, no problemas. La personalidad de una persona, atrae o rechaza. El estrés es contagioso y nadie lo quiere.”
Yo soy una persona bastante tranquila, pero reconozco que estos tres meses para la persona que le he estado haciendo el trabajo me ha contagiado sus neuras y que son muchas.
Para una prueba un botón, el otro día le dolía todo y se sentía mal, por lo que la acompañe a urgencias, porque estaba obsesionada que tenia un infarto.
Evidentemente la acompañe, lo hubiera hecho con ella o con cualquiera que estuviera en ese momento conmigo.
Pues nada, no tenia nada, solo neurosis.
Es verdad que me ha contagiado esa neurosis estos meses, pero no más. Que haga o cumpla todas las amenazas que me ha hecho, pues vale. Que lo haga. Esta vida uno debe hacer lo que considere que debe hacer. Yo ya tendré manera de defenderme por los causes que sean.
Yo seguiré mi camino personal. Que no tiene nada que ver con el suyo.
Lo lamento por su marido, menuda loca en casa tiene. Espero que le gratifique con algo porque es como dormir con su enemigo.
Si tienes un rato y quieres leer la historia completa lee estos post.
He perdido el sentido del humor
Cual es la mejor estrategia
Reconocer la realidad
¿Por qué hacemos las cosas?
¿Por qué hacemos las cosas? Parte 2
¿como reaccionar?
Hacer catarsis
Ya queda poco
La comunicación
Ces´t finie.
Lukre, guapa!! Tú mamá tiene mucha razón. No dejes tus cosas ni tu vida normal por nada del mundo, ni siquiera por un trabajo. Hay que tener tiempo para todo y si no se puede, pues no se puede, sólo tenemos dos manos y 24 horas al día, y una vida propia fuera del trabajo también ¡no lo olvides!
Antes me estresaba el trabajo, los problemas, “el proyecto” me involucré demasiado en el trabajo, como si me fuera la vida en ello…Pero hace ya tiempo aprendí que el “trabajo” es mi “medio obligado” para hacer las cosas que quiero hacer y disfrutar de mi tiempo con las personas con las que quiero estar. El curro es un medio, no un fin. Y eso de que el ser humano se “realiza” en el trabajo es la gran patraña del sistema capitalista. Yo me realizo mas, mucho más contemplando una puesta de sol o riendome de cualquier estupidez con “mi gente”.
Que bonitas palabras de tu madre.