Pues ayer-hoy según en que parte del mundo vivas, día 20, se festejó en América el día del amigo.
Digo en América, porque en España no he escuchado nada, por lo que no me acorde de saludar a mis amigos de Argentina, quede como una insensible al llegar a casa y ver que ellos si se habían acordado de mi.
He recibido varios saludos recordatorios del cariño que tienen hacia mí o dicen tener.
La conclusión es que algunos aun me tienen en su lista de correo y formo parte de sus envíos masivos de felicitaciones de navidad, día del amigo, y cadenas que les darán la suerte eterna o el amor verdadero.
Después están los personalizados, los verdaderos amigos.
Los que te escriben todo el año, aunque sea para preguntarte que tal estas. A esos si les contesté.
Pero bueno, la vida es así. La distancia hace el cariño dicen por aquí, y es verdad. La distancia hace que las relaciones endebles desaparezcan y solo quedes siendo un nombre en una lista de correo o una cara en una foto de un época posiblemente gloriosa, pero pasada.
Las relaciones de amistad sólidas traspasan el tiempo, el espacio y la distancia, menos mal.
A mis nuevos amigos, feliz día.
A los amigos que ya no están con nosotros, siempre les recuerdo.
A mis viejos amigos, feliz día.
A “mis amigos” feliz día que dura todo el año, porque lo único que les deseo es felicidad pero todo el año.