Pues si, es para no creer.
Yo por razones que no voy a contar, no acepto más llamadas al móvil que tengan el número restringido. He llegado a la conclusión que una persona que se oculta en número restringido, ni vale la pena hablar con ella. En realidad si alguien cercano me quiere llamar por algo, y no le cojo el móvil, me llamara a casa.
Pues la semana pasada, comencé a recibir todos los días llamadas de un número restringido. Algunos días me había dejado el móvil en casa, otros ni lo contesté.
Al final el sábado me tenían harta, y pensé, la persona que me llamaba restringido que fue la razón para que yo no atendiera más estas llamadas, no me va a estar llamando hoy y a esta hora, y descolgué.
Pues era de Movistar. Salía restringido porque era de una centralita. Aclarado esto, la señorita muy amable me dice que nunca he usado mis puntos y por lo tanto me regalaban otros 50 mil puntos para que eligiera el móvil que quisiera.
En realidad, llevaba un tiempo queriendo cambiarlo pero nunca encontraba el momento para hacerlo, solo acumulaba puntos.
Como estaba frente al ordenador, entre en su web y con ella al teléfono vi las posibilidades.
AL final, SIN COSTO ALGUNO, elegí un super movil Nokia de tercera generación que aun estoy investigando como se usa de todo lo que tiene.
Hasta mp3, cámara de video, video conferencia, etc.
Yo solo lo uso para hablar. Llevo con un teléfono con cámara dos años, y nunca envié una foto. Solo saque no más de 10 en todo ese tiempo.
Pero bueno, como dice el dicho “a caballo regalado”.
Lo que flipo es que me hallan llamado para esta operación, que se que será única vez, pero me hace ilusión.
Y ni tuve que firmar contrato de permanencia ni nada. Solo lo pase a buscar por la tienda. Lo que digo, para no creer.
Aun estoy sorprendida. Y aun me quedan puntos.
Día: 16 de agosto de 2005
¿Me gusta en lo que trabajo?
Llevo semanas que escucho por ahí o leo, de gente que no estaba conforme con lo que hacia y decidieron dar un giro cambiando radicalmente de vida y trabajo.
Evidentemente si el tema aparece recurrentemente estos días me da que pensar. Es como si el universo me estuviera diciendo algo en que prestar atención.
Tonterías a partes, cada vez que escucho sobre esto, pienso en mi caso.
Yo estudie la carrera que quería, no la primera de la lista, pero si la que quería. La elección fue práctica más que emocional, pero bueno, fue una decisión y no me arrepiento de ella.
A penas salí de la facultad, me fui de vacaciones y cuando volví, ya tenia trabajo en lo mió. Mucha suerte evidentemente, pero eran otras épocas.
Siempre he trabajado en lo mío, con altibajos pero constantemente. Hasta un día me dio la neura y me vine para España. Aquí llevo 15 años, también trabajando en lo mismo, con el titulo convalidado y todo.
Tuve hace 6 años un lapsus de saturación, y deje la arquitectura para dedicarme a hacer páginas webs. Me costo conseguir trabajo en el tema, con mi experiencia en otro campo, si bien era creativo, mi CV no encajaba en lo que quería hacer. Pero no me abatí, y a los meses lo conseguí. Trabaje en un sitio web de viajes, durante dos años, como webmaster.
Me sentí contenta de haberme reciclado, y sobre todo de cambiar radicalmente de profesión y aun así seguir adelante.
Lo de hacer webs empezó como un juego en el año 95, haciendo la web de mi perro. En este tema, aplique mis conocimientos de arte y diseño y los técnicos los aprendí leyendo libros y con le sistema de la observación, prueba y error.
En esa época no mucha gente se dedicaba a eso por estas tierras, por lo que se convirtió en un medio de vida más. Con el cual hasta he llegado a Francia contratada.
Pero luego de dos años de estar fija en un sitio, ya no me divertía tanto diseñando webs. Todo era rutina y mucha gente el doble de joven que yo se ofrecían para el puesto, por la mitad de precio, evidentemente.
Así que cuando mi último contrato terminó, lo deje.
Siempre me quedaba la opción de volver a lo original, y así hice. Luego de mi desvió laboral, ahora me dedico solamente a lo de siempre.
Aunque ahora no estoy segura si es verdaderamente lo que quiero hacer el resto de mi vida. Bueno, en realidad estoy segura que no.
Pero no se si es porque a ciertas edades uno ya está harto de trabajar o porque tengo otras expectativas.
Lógicamente ya he experimentado muchos cambios en mi vida, y con los años me estoy haciendo más conservadora, y no lo voy a dejar. Es lo que paga la hipoteca, así que no tengo muchas opciones.
Pero eso no deja de hacerme reflexionar, en que si lo que hago es lo que quiero.
Pero se puede cambiar, cuando ya tenes una edad que no entra en las opciones de mercado? O cuando uno lucha solo por salir adelante, y todo depende solo de ti, sin el apoyo de alguien o de algo?
Miedo dirán algunos, yo solo lo calificaría de ser cauteloso.
Pero igual sigue rondando en mi cabeza la pregunta ¿se puede cambiar?
A veces cambiar tanto es signo de no encontrar tu lugar y nada más. Puede ser que por ahí vayan los tiros.