Hoy he tenido un día con líos, pero parece que he podidos superarlos. Me ha costado un poco pero ya parece que están arreglados o en vias de.
Pero esta tarde, de repente volvió a sonar el teléfono. Cuando vi quien era dude si lo cogia o no. Era la persona de las historias demenciales de Julio. Pero bueno, como había estado un mes de vacaciones y la había visto el sábado de refilón, pensé que estaba relajada y había vuelto a la normalidad que tenia cuando la conocí.
Que equivocada que estaba.
Como esta semana ha tenido un problema familiar, reconoció que estaba nerviosa al principio. Luego creí tener un dejavu (se escribe así?, ni idea)
De repente estaba a fin de Julio.
Las mismas frases, las mismas amenazas, lo mismo de siempre. Yo intente meter un bocadillo, y le dije que si se cortaba la llamaba luego porque tenia poca batería.
Y siguió gritando y amenazando. De repente se corto. No por mi falta de batería sino porque si. Ni me molesté en volver a llamar y seguí hablando con la persona que estaba.
Cuando volvía a casa pensaba, joder nada cambia. Pues no, si va a cambiar.
Y en que?
Primero: nunca más le cojo el teléfono.
Segundo: luego hable con su marido y le dije que estaba en vía de solución lo que me había dicho y nada más.
Tercero: QUE SE VAYA A LA MIERDA.
Cuarto: si yo no cambio la situación esto será interminable. No estoy dispuesta a seguirla.
Menuda loca la tía. En el fondo le tengo lástima, porque me ha demostrado que ni teniendo todo el dinero del mundo te hace buena persona. Cuando eres un mierda lo serás siempre rico o pobre.