Hoy me he levantado a las 4,30 AM. Me he hecho una taza de café con leche y aquí estoy leyendo blogs.
Se que me volveré a la cama, pero esta costumbre que ha agarrado mi cuerpo de dormir en dos partes me sigue sorprendiendo.
Al principio peleaba con ella, ahora ya no. Ahora lo he aceptado y cuando me pasa, que por suerte no es siempre, me levanto, y hago algo que me apetezca.
Hoy no se muy bien porque, creo que por curiosidad me he leído mi blog desde el primer día. Joder que impresión.
He notado como se ha ido convirtiendo en algo más personal, en un verdadero diario o bitácora.
Al principio era errático, y posiblemente de él mismo saliera la necesidad del pizza con mozzarella.
Cuantas cosas me han pasado, cuantas cosas ya no las recordaba. Esa ventaja que tiene el ser humano de anular parte de los recuerdos que duelen.
Por ej, estaba convencida que el bisiesto fue este año y no, fue el 2004. Odio los años bisiestos, y yo echando la culpa al bisiesto.
Me he dado cuenta que no fue un mes de infierno mi relación laboral más conflictiva este año, sino 4. No se que es peor, darse cuenta que tu cerebro redujo 4 meses a 1, o ver la cantidad de post sobre el tema que escribí.
Algunos temas han sido iguales en enero que en noviembre, no he cambiado, me siguen haciendo reflexionar las mismas cosas.
El día de navidad va a hacer 1 año que escribo este blog, y sigo con ganas de seguir con él.
Se que se me lee, ver que en 11 meses he juntado más de 10 mil visitas es algo que me sorprende y ver de todas las partes de mundo que son más aun.
No lo escribo por las visitas, sino porque me gusta hacerlo. ¿Por qué?
(Momento de mirar la pantalla y pensar)
Luego de leer mi propia retrospectiva hoy, me doy cuenta no porque lo escribo, que prometo meditarlo y contarlo. Sino porque lo voy a seguir…
Porque es una ayuda memoria de ver donde estaba o que pensaba o que hacia en mi pasado inmediato.
Cuando era chica 12 años más o menos, tenia un diario en una agenda vieja de esas que se regalan y uno nunca usa.
Cuando me mude de la casa de mis padres, quedó ahí, cuando lo fui a buscar no lo encontré más.
Siempre lo he querido buscar pero seguro mi madre en sus limpiezas por hacer lugar lo habrá tirado, ella jura y perjura que nunca lo vio. Yo no le creo.
Ahora tengo mi blog. Este no lo puede tirar nadie a la basura, a no ser yo misma. Porque aunque blogger lo cerrara, le tengo guardado en mi ordenador.
En este caso, la historia no se repite. Menos mal.
Pues me voy a la cama de vuelta. Hasta mañana.