Hoy iba caminando por la calle paseando al perrito, y pensaba. Últimamente mi vida es bastante predecible, diría que no bastante, sino totalmente predecible.
Necesito una sorpresa. Obvio que agradable. De las otras las tengo semanalmente, o casi día si, día no.

Ya no recuerdo cuando fue la última vez que algo me sorprendió gratamente. Así como llegan las sorpresas, de repente y sin avisar. De esas que te roban una sonrisa de la cara y que después estas todo el día o los días siguientes sonriendo al recordarlo.

No tiene que ser ni muy ostentosa, ni muy grande, ni muy especial. Solo le pido que me guste, que sea entrañable. Y sobre todo, que me llegue al corazón, porque en realidad eso necesito, que la sorpresa me llegue al corazón, y lo vapulee un poco que lo tengo algo amuermado, perezoso y aburrido.

pd: mañana a las 7,20 AM hora Argentina, y las 11,20 AM hora Española, esta la que suscribe, rebota los años, y comienza a descontar, a descumplir años. Este año 2006, tendré los mismos que en el 2005.