Siguiendo con mi lista de tengo ganas, diré que tengo ganas que la gente no intente cambiarte siempre, que dejen de meterse de cómo eres y que tienes que mejorar.
Yo soy una firme convencida que esa frase “no importa, yo lo voy a cambiar” es ficticia. Está comprobado científicamente que la personalidad se define en el primer año de vida, y luego se moldea con el tiempo. Pero es imposible cambiar a una persona.
El otro día me reía con mi amigo R, el de siempre, porque le gustan las chicas jovencitas, es un convencido que las puede modelar como el quiere. Y lo que no se da cuenta es que ellas son las que lo modelan a él, terminando diciendo si a todo y haciendo lo que ellas quieren. Pero bueno, es feliz igual.
También soy una convencida que es imposible ayudar a alguien, si esa persona no se quiere antes ayudar a si mismo primero.
Hasta ahí todo bien. Pero que manía que tiene la gente de querer cambiarte.
Que tenes que hacer esto para mejorara, que te tenes que poner aquello, que tenes que hacer gimnasia, que tenes que no gritar tanto, etc, etc.
Todos los “tenes que…” que se puedan imaginar. Claro si te lo dice tu madre, te agrega, te lo digo por tu bien, porque te quiero. Vale, hasta ahí bien, por eso es tu madre, y como dicen “madre hay una sola”.
Pero y los demás que razón tienen para querer cambiarte?
La vida de cada uno es una elección personal, más o menos conciente, pero “se hace lo que se puede”.
Habrá cosas que nos gusten y otras no. Pero posiblemente las que no nos gusten nos cuesten arrancarlas de la vida, menuda cruz la de cada uno. Creo que todos, más o menos, somos concientes de lo que no nos gusta, para que echar más leña al fuego no?
A que viene todo esto? Pues que ayer estuve con alguien que opina que el dejar de fumar es una tontería, que solamente hay que dejar y listo. Que es súper fácil. Obvio nunca fumó en su vida.
No sabe el gustito que da fumarte un cigarrito después de un café. Porque a mi si me gusta fumar. Aunque se que para no volver a hacer la tontería de hace dos años, donde pensé, venga dame uno que seguro uno no me hace nada, y volví a fumar después de 5 años de no hacerlo. Nunca más podré probar uno, porque se que volveré. Me he hecho acopio de voluntad y paciencia, pero cuesta claro que cuesta.
Porfa… a los que me quieren cambiar…(tu, sabes quien eres) dejarme tranquila, que como estoy me siento fantástica. El dejar de fumar ya es cosa mía, lo dejo porque me apetece a mi, porque se que voy a respirar mejor y sobre todo esa tos que me esta matando desaparecerá. No lo hago porque los demás me digan que lo tengo que dejar, lo hago porque se me da la gana a mí, y listo. (He dicho)