Leia por ahí, que ahora está de moda en el mundo occidental, realizar fiestas para tocarse más, llamadas ‘Cuddle Party’. Todo esto empezó en donde todos suponen, para estas cosas, en Estados Unidos.
Recordáis mi post del otro día reivindicando el contacto físico. Pues me han robado la idea, aunque no hubiera echo una fiesta.

De que van estas fiestas? Pues teniendo en cuenta que esta sociedad es cada vez más individualista y fría, dicen que mucha gente no recibe un nivel de afecto aceptable o el que necesitan, según los psicólogos. Menuda novedad. Han inventado el mundo.

Pues ante esta necesidad de afecto general, se organizan fiestas donde adultos, durante las dos horas y media que dura la sesión se acaricia, abrazan, miman, se hacen masajes y sobre todo se dejan querer.
Dice el artículo “Se trata de reconciliarse con el cuerpo de uno mismo, para después volver a aprender a tocar a los otros, como lo hacen de manera natural los niños y los animales”, explica esta mujer, quien descubrió esta “terapia” en Amsterdam hace un año.

Las expresiones de cariño son “cada vez más necesarias aquí, al igual que en Estados Unidos, donde se ha producido una vuelta al puritanismo”, indicó su organizadora.
La gente va de pijamas, pero no todo esta permitido en estas fiestas.

El pijama debe ser formalito, nada atrevido. Las reglas que imponen, dice el artículo son:
“Una ‘Cuddle Party’ no es un club de encuentros ni una nueva manera acelerada de ligar”, advierte la invitación, que incluye el listado de normas e informa de que durante la sesión los asistentes que se sientan incómodos pueden comunicarlo a dos personas encargadas de velar por que todo funcione correctamente.
Las caricias y los besos están permitidos, pero se debe pedir siempre permiso antes de darlos y la respuesta a ellos debe ser clara: un sí o un no, y en caso de duda, una negativa.
Los participantes pueden llegar acompañados de una almohada o un peluche, jamás pueden presentarse con bebidas alcohólicas y están obligados a respetar estrictas condiciones de higiene.
“El llanto y las risas nerviosas serán bien recibidos, e incluso incentivados”, según las reglas.
A quienes tengan pareja se les pide que antes de la reunión “comuniquen y establezcan las barreras y acuerdos” que quieran aplicar, y que no los renegocien durante el encuentro.
Ahora bien, yo pienso, menuda estupidez.!!!!

pd: Yo quiero una fiesta del achuchón o Cuddle Party (más fashion) pero entre dos. Va digamos un tete a tete, alguien se apunta??? Anotarse en taquilla.
Dos fantastico, tres son multitud.