Me dijo alguien el otro día, que cuando uno volvía atrás con una situación que ya había decidido, y la vuelta atrás era por circunstancias no deseadas por uno, pero inevitablemente obligatorias, era porque la etapa anterior aun había dejado algo por aprender.

Mierda, mierda, mierda a los planteamientos filosóficos y budistas.

Posiblemente tenga razón, pero yo estaba hasta el moño de los gilipollas de los jefes.
No se pueden imaginar el que me ha tocado ahora. Es un inútil, y me quedaría corta. Un tío que organiza el cotarro, que en cuanto le levantas la voz un poquito se arruga de tal manera que le empieza a temblar la voz, como le tiembla el lápiz con mina 400, o sea, súper gordo con que dibuja.

Menuda mierda. Os juro que me muerdo la lengua. Tengo el escalímetro mordido de lo que clavo los dientes para no decirle que es un boludo.
Posiblemente tenga que aprender a contener mi espíritu libre, pero me lo como crudo en cualquier momento. Pero no soporto a los mediocres concientes, y lamentablemente se me nota.

Para mi existen varios tipos de mediocridad. Los que son mediocres porque lamentablemente no les da mas su capacidad pero intentan superase a diario, y yo les admiro por eso. Y los como este, que no tiene capacidad para salir de su mediocridad, pero se da unas ínfulas como si fuera el mejor del grupo. Y para colmo es cobarde y no sabe defender lo que piensa, siempre arruga. Si le presionas como yo, que no me quedo cayada, se agobia porque no sabe.

Acaba de venir un compañero, me ha dado una palmadita y me dice “tranqui, es que apabulla”.
Por suerte hoy me voy en 1 hora.

Pd: tendré que aprender a templar mi espíritu batallador, pero estoy harta de que uno curre como un descocido, no se valore ni material ni espiritualmente, y para colmo tu triunfo se lo lleve otro. A alguien le suena esto???

Pd2: alguien me adopta porfa???