Si eres lector habitual o casi de mi blog, sabrás que me gustan las plantas, y sobre todo las azaleas. Tengo en mi casa 7 balcones, y de los cuales 4 tiene azaleas con todas las especies que hay en el mercado. Va una de cada color para que no me voy a hacer la entendida.

Hay algunas plantas que las tengo hace más de 5 o 6 años. Crecen solas en realidad las plantas en mi casa con tanta luz y un poquito de cuidado. Las verdes las tengo dentro, algunas llegan ya casi al techo, y eso que no las transplanto porque sino crecerán más.

Pues la azalea la empecé teniendo dentro, pero a la tercera que se murió, me di cuenta que mejor las de flores fuera. Madrid tiene un clima especial para las plantas. También tengo dos plantas de gardenias o jazmines como se quiera decir. A estas las cuido todo el año para que a fines de junio o julio me den dos o tres flores nada más, pero para mi es como si me alegraran el corazón. Estas las tengo en uno de los dos balcones de mi dormitorio, y cuando florecen abro la ventana para que su aroma impregne la habitación. Me encanta.

Ahora estoy probando el clima de Madrid con un Phicus (no se si se escribe así, ojo). La última vez que estuve en Buenos Aires, vi en la calle que han plantado estos y han crecido un montón, poniéndose hermosos. Así que uno nuevo de este invierno, que se estaba muriendo sin no saber muy bien porque al poco tiempo de comprarlo, me dije “tu fuera, que si quieres vivir lo harás”. Ahí esta la planta creciendo de nuevo.

Pero a que venia toda esta pedorrea con el título del blog? Pues que el sábado, no se si se enteraron que cayo en Madrid una tormenta de granizo durante 15 min, que inundo de todo. Bueno en realidad parecía el fin del mundo. Yo estaba durmiendo la siesta, como juré que haría. De repente me desperté porque algo golpeaba los cristales. Eran las gotas que anticipaban la hecatombe. Todo negro el cielo, y eso que eran las 3 de la tarde.
Cuando comenzó a caer el granizo, no sabia que hacer, porque vi lo que estaba pasando, pero poco estaba en mi mano.

Tenía todos los balcones florecidos, y en 15 min, ni una flor más por culpa de la tormenta asesina. Cuando paso, tuve que juntar las flores de los balcones, y las ramas que se habían dañado. Aun ayer estaban mustias, el golpe fue muy duro. Y yo sin flores.

Después dicen que las plantas no son seres vivos, y una mierda.