Ayer sali de turista por Madrid. Con calor, mucha gente porque no solo era domingo, sino que son las fiestas de San Isidro. Y como una vive en la zona donde San Isidro, pastoreaba las ovejas, junto a su pozo, esto se llena de gente.
Fuimos al Rastro como conté pero a ver tiendas de muebles antiguos. Estuvo bien porque íbamos por las calles donde estaban las tiendas y no donde vendían las camisetas, había menos gente.
Los que había visto el otro día, ya no estaban porque los chicos que lo habían traído estaban en Francia, según su padre. En la plaza Vara del Rey en un rincón hay una familia que viene de 100 km fuera de Madrid, que todas las semanas traen muebles, se consiguen cosas interesantes. Yo con ellos me he comprado hace bastante un escritorio pequeño antiguo. Como no tienen tienda en Madrid, sus precios son más interesantes.
Nada, me dijo el padre de los chicos, que no sabia si los habían vendido, pero que volviera la semana que viene, que si los tenían los traerían.

Igual seguí dando vueltas por ahí. Encontré muchas que me vendrían bien, por ej, unas cómodas pero con puertas pintadas de Mongolia que me encantaron, no tanto el precio.
Ya cuando la tropa gritaba en retirada para unas cervecitas, lo encontré. Algo del estilo que vi el otro día, pero en un solo mueble de 3 cuerpos que me encaja perfectamente entre ventana y ventana. Me lo traerán el finde que viene y ya os lo mostraré. Al fin voy a poder tener el salón un poco más arreglado.

Me sentía contenta de haber conseguido el mueble que quería, y como su medida es rara en comparación con los otros es más barato. No creo que entre en cualquier casa.
Como yo hacia de guía turística, y la compañía ya necesitaba fervientemente una cañita sino desfallecían ahí mismo de lo que caminamos, los lleve a “Toma jamón”.
Nos pudimos sentar, tomarnos unas cervecitas, la mía con limón, pero lo más importante de todo pudimos degustar lo que para mi es el mejor invento español, a saber:
“Pan tostado con tomate, ajo y aceite y una ración de jamón del bueno.” No al estilo catalán del que se unta, sino al estilo del sur que es con una pastita.
Como dice mi madre “eso levanta a un muerto”. Me encanta. En muchos lugares lo preparan bien, pero en ese lugar en especial, al tomate tiene el punto justo de preparación, para mi gusto.
Cada bocado era ambrosia para la boca. Una pasada.
Viva la dieta mediterránea.

Luego como los cánones invitaban, cafecito en el Delic antes que se llenara de peña. Íbamos a ir al cine, pero se hizo tarde, así que como estábamos en una mesa, nos tomamos los primeros mojitos del verano.
Y con este ritual se puede decir, que el calor ya esta aquí. En dos semanas ya las piscinas.

Señoras y señores, el verano ha llegado aunque falte 1 mes.