Hoy venia en el coche, y para no cabrearme de tanto gil, que mira que hay cada uno en la carretera, que conduce como si fuera en un bólido, que quiere pasar por donde es imposible porque hay un súper mega atasco de acceso a la M40 y te pegan el coche que a la mínima lo tenes en el asiento trasero tomando un cafecito contigo, o no obsesionarme con el sueño del otro día, supe real tengo que decir, que me chocaba el lateral izq. un coche amarillo, cosa que ha ovacionado que vaya por el carril derecho, venia escuchando la radio.
Yo me despierto con la radio. Para ser más precisa con un programa que se llama “No somos nadie” de Pablo Moto que acaba de ganar, para mi sorpresa, el premio Ondas al mejor programa.
Antes lo hacia con Goma Espuma pero este lo reemplazó. No voy a decir, que es lo mejor que se escucha por ahí, pero no soportaría despertarme escuchando ni las noticias ni las tertulias policías ni los periodistas dando su opinión, ya tengo la mía propia por suerte. Lo que echo en falta es que digan la temperatura, pero eso es otra historia.
Ahora tienen la cuña de una niña pequeñas que dice “levantarse muy tempranito muy tempranito” pero no le sale y patina la r. No hay día que no sonría escuchándola a las 7 am. Me encanta.
A lo que iba.
Como dura hasta las 10, suelo seguir escuchándolo en el coche. Hay una sección que es “comentarios para lelas y lelos” que la gente llama y cuentan sus experiencias sobre un tema en particular. A veces lo que se dice te hace llorar de risa y más de una vez me dan ganas de llamar a mí, cosa que evidentemente nunca hago.
Hoy iba sobre los besos robados.
Si hubiera llamado hubiera contado lo mal que lo pase, sobre todo por vergüenza (tenia 17 y era otra época) cuando un “admirador secreto” porque hasta ese momento solo éramos compañeros de curso para entrar a la facultad, subió detrás mió en un colectivo con una rosa. Cuando me instalé en la mitad del autobús, veo que viene detrás. Me pareció raro porque el vivía en dirección contraria a la mía, pero recuerdo que no le di mayor importancia. Se acerca, me da la rosa, me roba un beso, me sonreí y me dice “para ti”. Yo recuerdo que me quede paralizada sin saber que hacer. El conductor que le gritaba porque no había pagado el billete, la gente sonriendo alrededor mío por el gesto, yo de piedra sin poder moverme de la sorpresa. Veo a este “admirador” que se acerca al conductor, le dice que se equivoco de línea y se baja en el semáforo casi con el colectivo aun en marcha. Yo me sentia aturdida, y recuerdo la vergüenza que pase.
(suspiro)
Hay que bonito es el amor!!!! Decía alguien. Solo tengo que agregar que si bien este recuerdo es real y muy romántico, la realidad de la vida es que al susodicho le tengo en mente por esto casi exclusivamente y porque luego cuando le conocí más, cada vez que íbamos a comer pizza pedía mayonesa para ponerle. Menuda guarrada. Mayonesa a la pizza caliente con mozzarella. Todo el romanticismo a la merde.
¿a ti te robaron un beso alguna vez? Cuenta, cuenta…
1990 (otra epoca) junio, lluvia menuda. Guapisimo ejemplar de 20 y pocos, con ojos claros y boca provocadora(o provocativa)…acababa de “reencontrarlo” en una librería (nos habiamos conocido semanas atrás, en una fiesta rara). El beso, suave, inesperado, maravilloso, precedió algún otro…pero ¿qué prefieres que te cuente, los detalles del beso o la cara que puso cuando se enteró de mi edad?
Besos
EL beso más raro que me robaron me ocurrió estando de la mano de mi chorvo. Vino un payo y me arreó un morreo..
pa flipar..
Yo tb escucho cada mañana a Pablo Motos, y, si no me equivoco, esa frase que tanto te gusta la dice la hija de Pablo….a mi la que más me gusta es esa que dice “Ayyyyy papaaaaaaaaaaaaaaaa” 🙂
jajajjaa.
Besos robados, pues creo que no, he recibido besos “prohibidos”, si… de esos sí…. de esos que la tensión sexual se huele por todas partes, y sabes que no debería ocurrir. Yo me controlo… y de repente, el se atreve y te besa… Son de los que te esperas pero nunca eres tu la que das el primer paso ;-).
Había quedad con un chico en Atocha, y para un primer café nos metimos en una cafetería de las de allí. Estábamos sentados uno frente al otro, yo toda nerviosa, torpe y hablando por los codos como suele ser habitual cuando estoy nerviosa, y él me miraba y me miraba, sin dejar de sonreir, cuando de repente se levanta se inclina por encima de la mesa y sujetándome por la nuca me planta un beso que se convirtió en un morreo.
Se me debió de quedar una cara… porque me preguntó:
– te ha molestado??
No se que esperaba que le dijera, si ya me lo habiá dao, me gustara o no.
… el que diga que no le han robado o ha robado un beso, miente o esta muerto.
Saludos
El Enigma
Nox atra cava circumvolat umbra
Oigo a Pablo Motos por las mañanas, no todo porque la publicidad me pone de los nervios y siempre hago zapping cuando llega y así me pierdo medio programa.
No recuerdo ningún beso robado pero sí a uno que dice que le besé en la estación de autobuses cuando teníamos 16 años y yo no lo recuerdo, igual es robado porque es de su imaginación nada más o es robado porque para mí no fue importante y para él muchísimo al parecer.