Este fin de semana ha sido de eso de los que yo llamo de “pequeños placeres mundanos”.
Un almuerzo con un buen amigo, una buena comida, un buen vino, una buena charla hasta bastante tarde. Hacia mucho tiempo que yo no cocinaba para alguien en casa. Mejor dicho, que no invitaba a alguien a mi casa. Si bien en este caso se invito el mismo. Estaba también mi madre, y nos hemos reído un montón los tres. Es increíble lo sociable que es aun a su edad. Mi amigo R, el adoptado, se lo paso en grande con ella, hasta la ha invitado a su casa a comer un domingo de estos, dice que él cocina.
Y otra cosa que hacia años que no hacia, hoy también le he podido hacer.
Levantarme tarde, desayunar leyendo la prensa, sin tener que sacar antes a “mis niños” a que hagan su paseo matinal.
Quizás os parece una tontería, pero cuando uno vive solo y lleno de obligaciones estar un domingo a las 11,30 aun en pijama leyendo el periódico tomando café, es un verdadero placer. Y esto lo he podido hacer, porque ella, se apiado de mi, me vio dormir, y me saco a los “chicos”, me subió el periódico y me hizo el desayuno.
Con juguito de naranja incluido ein.
Como decía el otro día.., Estas cosas la hacen solo las madres.
Mamá no te vayas por favor……………..
La solución ideal: vivir sola pero con mamá viviendo en otro piso del mismo edificio. ¿Qué tal?
… te entiendo, ya que antes yo veia a la gente levantarse tarde y decia “flojos” o “viejos” ahora, de vez en vez si cae y muy bienlevantarse tarde en fin de semana, ya que entre semana, ni pio alcanza a decir uno en ocasiones.
Saludos
El Enigma
Nox atra cava circumvolat umbra
¡¡Y que bien sienta encontrarse todo eso cuando te levantas!!
Eso es un despertar cristiano: Cuando Dios quiera 😀 BesOtes…
Sólo te ha faltado una cosa…