Diez minutos es lo que he tardado o a mi me a parecido en tirarle las orejas a mi mamá por su 80 cumpleaños.
Juro que se me quedo la garganta seca de tanto contar, hasta que llegue a los ochenta.
Cada 20 juntaba aire, y nos echamabamos con ella unas risas.
Cuando termine y luego de un interminable abrazo, beso, y diciéndole lo que la quería.. ella me aparta y me dice…
“viste, en tirar las orejas uno se da cuenta la cantidad de años que son”.
Esa es mi mamá. No, no, ella no va a decir,, “yo también te quiero”, pues no, ella te saca el sarcasmos. Pero bueno, mamá es mamá.

Mamá, feliz 80 cumpleaños!!!

pd: conste que es la primera vez en mi años de vida que me deja tirarle las orejas por su cumpleaños. Es que ya esta mayor. 😛