Hay días y días

Llevo una temporada que me doy cuenta que mi memoria y mis reflejos no son los mismos que antes.
Yo antes, tenía una agilidad mental que no os cuento. Posiblemente se podría decir para entender que me pasa, como si mi cerebro estuviera anquilosado, pastoso, falto de reacción. Es más he cargado un juego de entrenamiento mental en el móvil y el otro día en la espera del retrazo del avión, me dio una paliza que no os cuento. Como si me costara prestar atención.
Alguno me dirá, pues los años no perdonan. Puede. Pero en realidad todo ha empezado con los nombre. Cada día se me van más nombres de la cabeza. En realidad esto es algo de siempre. Tengo muchísima memoria visual pero no para los nombres.
Tirame en una ciudad que he estado antes solo una vez, y seguro no me perderé, pero no me preguntes el nombre de alguien que he conocido hace 10 min. porque no me lo acordaré, te lo preguntare un montón de veces hasta que lo relacione con algo en mi memoria y ya me acordaré por siempre o casi.

Siempre han dicho mis padres que eso me pasaba porque solo prestaba atención a lo que me interesaba. Pero últimamente estoy se ha ido incrementando.
Por ej, estoy hablando con alguien y no recuerdo un nombre. Lo dejo pasar, y al rato aparece como la nada en mi cabeza. Como si los enanitos se hubieran metido a buscarlo en el baúl de la memoria.
Por eso a veces digo, que estoy de un “espeso”. Hoy por ej. es como si mi cerebro no funcionara. Quiero articular una idea y no me sale. Hablo de algo pero como sin consistencia, sin profundidad.
Creo que estoy sintiendo el cansancio de la paliza que me dio mi madre caminando por Roma. Tengo sueño, joder.

Necesito vacaciones de nuevo ya. (Por pedir que no quede, que después de todo este es mi blog)

3 comentarios en «Hay días y días»

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