Que bien sienta decir NO

Venia preparada para la pelea, pero nada de nada. Es más creo que ni se enteraron que no vine a trabajar el viernes tarde. Ya saben que yo trabajo en lo que llamo “barco negrero” donde todo el mundo forma parte del servilismo de los jefes. Como yo paso bastante de esto, estoy en la mira.
El si señor, no señor hace bastante que lo deje fuera de mi vida.

Este finde lo he pasado de introspección y diciendo a varios que no. A más de uno le ha sentado fatal que les diga que no. Pero yo he tenido una sensación de control sobre mi vida que no os cuento, aunque suene pedante.
Por un momento me he dado cuenta, que he subido otro peldaño en mi conocimiento de mi misma, y que sin problema digo que no.

NO a que me usen dorándome la píldora, haciéndose “las victimas”, porque se han comprado una casa de fin de semana en la sierra con piscina (tercera casa en propiedad, aunque una la han heredado todo hay que decirlo) y como la hipoteca los ha dejado secos, quieren que uno les ayude a pintar, y hacer bricolaje para no gastar más dinero.
Yo he dicho que no cuenten conmigo, que yo ya trabajo y colaboro dando ideas de reformas, dando soluciones técnicas y viables para los problemas a solucionar que tiene la casa. Eso para mi también es trabajo. Como se han puesto cuando lo he dicho, pero me da exactamente igual.

NO a dar un mensaje doble a la gente que me ha puesto a parir, de que soy mala malísima y el bicho más bicho que existe en este mundo. El otro día me llamó una de esas, que se decía mi amiga hasta que me lapido invitándome a su casa a cenar porque ha hecho reforma para que la conozca. Sinceramente si algo quiero ser en mi vida es coherente con todo. E ir a la cena cuando paso de ella y de su reforma me parece un poco fuerte. No fui, y me quede lo más ancha.

Anoche pensaba mientras paseaba a los perros, que bien me sentía. Y es verdad. Tengo una tranquilidad pasmosa aunque las cosas no anden bien, pero se que al final saldré adelante.
Sino siempre me queda el plan B. Porque yo si tengo un plan B no como otros.

7 comentarios en «Que bien sienta decir NO»

  1. Cuidado Lucre. Yo empecé así, decidiendo no volver a hacer nada que no me apeteciese y esta bien con casi toda la gente, pero cuando te das cuenta te vuelves introvertida y haces daño a los que te quiere de verdad.
    Por otra parte, ¡que bien sienta decir abiertamente que no! Llega un momento que la gente no se molesta por que lo digas, aunque tal vez sea que no cuentan mucho contigo. La justa medida es el secreto.

  2. Decir “no” es uno de los ejercicios más sanos que existen y debe practicarse de vez en cuando, siempre sin pasarse.

    Un saludo.
    Antonia

  3. Hola, he pasado por tu blog y me he decidido a dejarte un comentario, ya que me ha gustado mucho. Decir no, negarte, con argumentos contundentes, es la mejor reafirmación de uno mismo que existe. Es algo que deberíamos practicar más amenudo, aunque sólo sea para satisfacer nuestra alma inquieta y, demasiadas veces, impotente.
    Yo también escribo desde muy joven y subo mis cosas a dos blogs que actualizo casi a diario. Estoy intentando promocionarlos, pero de buen rollo, invitando a la gente, haciendo amigos, intercambiando aportaciones, comentarios, referencias y enlaces. Pero todo ello basado en un premisa “sine quae non”, a saber, sólo si la calidad de mis escritos te hace decidir en conciencia que merecen la pena.
    Así pues te invito a que visites mis blogs y, si te parece que tienen la calidad suficiente, me eches una mano en su promoción mediante cualquier iniciativa que te parezca oportuna.
    Aquí te dejo la dirección de los sitios:

    http://www.enunblog.com/Aguirre (este concursa en el premio 20 minutos al mejor blog de ficción, por lo que te agradeceré que lo votes, si lo crees conveniente y si estás inscrito)

    http://territoriocervantes.blogspot.com

    Gracias por todo y un saludo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

A %d blogueros les gusta esto: