Hace mucho que no hablo de la verdulera de mi jefa, y hoy me ha dado motivo. No hablo porque sinceramente cuando hace alguna de las suyas ya me rio. Es tan básica y verdulera que para mi es un personaje de una novela.
Pero hoy hemos vuelto a las andadas. Hoy si me ha molestado. O mejor dicho, me acordé que no la soporto.

A lo que iba.

Hace un par de semanas yo le dije que la primera semana de mayo me la voy a tomar de vacaciones, considerando los días de puente y que al final se trabajan solo dos o tres sino te tomas el puente. Que creía que era la mejor porque al tener fiestas intercaladas no se sentía tanto mi ausencia. Con este detalle, la desarme y me dio el ok.
Me pregunto que iba a hacer, y le confirmé que me iba a New York a encontrarme a mitad de camino con mi nena que venía de los Ángeles. A lo cual concluyo “que bien vives ein, NY”. (no se podía quedar calladita.)
Pues esta semana ya me ha preguntado tres veces si he sacado ya el pasaje a lo cual le dije que si. Lo que ella no sabe es que lo había sacado antes de decírselo.

Hoy va la secretaria y le pide de vacaciones la primera de junio para irse con sus padres a Florencia. Pues le ha dicho que no sabe, que como yo me tomo la primera de mayo, es muy pronto para que otro se vaya de vacaciones.
Ha salido y por cuarta vez me ha preguntado si ya saque el billete. A lo cual agregue y el hotel, para que no haya equívocos que me voy.

Esta tía lleva fatal que su personal tenga vacaciones, y en ellas haga viajes que ella puede pero no hace. Ojo, ella ha estado 10 días esquiando a principio de marzo, y me dejo todo el trabajo a mi y no dije na de na. Es increíble las caras que pone, el tono con que lo dice. Diría que tiene envidia, pero me resultaría raro. Es lo mismo que cuando le dices que tienes que hacer algo y llegaras más tarde o que vas al médico.
Cuando pasa esto, yo sigo diciendo que esto es como un barco negrero. Mientras estés en tu puesto currando no hay problema, pero en cuanto quieras vivir, a la mierda.
Yo ya no estoy para estas boludeces. No las soporto. Las llevo fatal. La gente les importa una mierda, solo les importa cobrar a los clientes hasta por respirar, no dejan pasar ni una, y lo peor es que yo tengo que dar la cara cuando no estoy de acuerdo.
Espero que si este trabajo lo tengo para aprender algo en la vida y curar karma, lo aprenda pronto porque sigo buscando algo distinto.

En cuanto a lo ir a NY. Hemos quedado con mi “nena” que todos los años tendremos en lo posible, nuestra semana de niñas a mitad de camino de las dos. Este año toca NY, el que viene estamos pensando en Washington y así bajando o subiendo, ya veremos. Ya os contaré.