Eso dicen los que saben que hay que hacer con la vida cuando esta se descalabra. Como yo la llevo descalabrada hace rato, he empezado estos últimos meses de a poquito y en silencio.
Primero empecé por las cosas que me sobraban en casa. Ropa que ya no usaba por los kilos de más que mi cuerpo cuarentón se adjudico cuando deje de fumar. Ocupaba mucho espacio, y seguí la premisa que leí en un libro una vez, “si no la has usado hace más de 4 años no la usarás nunca”. Así que, llené tres bolsas enormes y las pase. No las tire, sino que las pase y se que hay otra gente que las esta usando. Pues no estaban viejas, simplemente pasadas de moda.
Vacíe la mitad del armario casi.
Luego seguí con los papeles. Papeles de bancos, folletos, libros de informática caducados, revistas viejas, etc, etc. Con esto aun sigo, porque ya no se que más tirar, pero aun haré más lugar. Pongo a Dios por testigo.
Después con las cosas que cerraban etapas jodidas. Tire todo lo que guardaba por las dudas de proyectos viejos, cuentas, cosas que al final no lleve a cabo de trabajo etc. He vendido mi impresora de planos. Las licencias de los programas están a la venta. He borrado todo vestigio de obras a mi alrededor. La arquitectura en mi casa se ha terminado. Paso página. Me hartó. Pero como esto da para otro post cuando tenga ganas, porque aun no quiero hablar de ello, ya os lo contare.
Más tarde, me dedique a poner orden en mi misma. He pedido turno con el médico para hacerme un chequeo. Fui a la pelu y me tape las canas. Me he vuelto a cortar el pelo, y siempre lo usaré cortito. Llevo dos meses en el gimnasio, y les he puesto día de caducidad a los kilos de más, del dejar de fumar. He dado carpetazo a los que me quedaban rezagados en mi limpieza de “supuestos amigos” de mi círculo cercano. Estoy intentando centrarme emocionalmente, y estoy yendo a ver una vez por semana a AU, la persona que conté el otro día que al final encontré. Como ella me dijo “quizás ahora era el momento, por eso encontraste el número”. Intento terminar un libro ilustrado de mi cosecha y exploto mi necesidad de creatividad por otros caminos. Que algún día contaré o no, según se me de.
No se si con todo esto estaré tomando las riendas de mi vida nuevamente, porque no se si alguna vez las perdí. Lo que si se es que me despisté unos años, pero que no estoy dispuesta a tragar más. Muchos cambios veré este año, y la mayoría los provocaré yo misma. Al que le guste pues bien, y a al que no, ya sabe lo que tiene que hacer, volver por donde vino.
Y lo que me queda aun por ver.
Pero todo esto me agota. Cada vez que tomo una decisión y tiro para adelante es una cruz. Así que la semana que viene me voy de viaje para relajarme. Y que mejor que unos días del otro lado del charco. Ya os contaré. O no?
(joder, estoy más vueltera. Pero como este es mi blog, puedo estar como se me de no? asi que.. Dear lectores, es lo que hay ..)
Con que los cambios te gusten a ti y te hagan sentir bien, los demás tan felices.
Jo, qué ímpetus … Envidia me das, ya me gustaría tener a mí tanta energía transformadora. Que no te queden agujetas anímicas de tanto ejercitar la voluntad. Un beso y buen viaje.
¡Qué buena limpieza! Eso está muy bien. Yo también lo hago de tanto en tanto.
Besos y buen viaje (aquí mucha envidia, pero disimulada).
que tengas buen viaje y que vuelvas con las pilas puestas y bien recargadas…
Amranta: Exacto, pero a veces importa lo que los demás piensan no?
Miroslav: el impetud lo he juntado durante todos los años que he estado anulada, ahora se acabo. Pero no creas que no cuesta ein, lo que pasa es que es la hora…
Kotinusa: y la que haré, ya te contaré.
teresa: Tx tengo unas ganas de irme que no te cuento, pero aun me quedan un par de dias de currele
Vaya Lu, ya… ya… muchos cambios, jo. Claro que si quieres hacerlos y a otros no les agrada que se vayan con viento fresco, pero claro todo depende del vínculo, supongo que esos no pintan mucho en tu vida, pero seguro que siempre hay alguien con el que compartir las transformaciones… entonces ya es diferente ¿O no? 🙂
Y te digo, me ha quedado una intriga respecto al viaje, pero de las gordas, eh. ¿Argentina? No es más que una interrogación de cotilla o chusmeta y por esa atracción que ese país ha ejercido siempre sobre mí.
Un abrazo y si te vas, espero que sigas por aquí. Y aunque probablemente los reencuentros te comerán casi todas las horas, egoistamente te extrañaré.