Hace dos meses, donde tomamos café, mi secretaria y yo, empezó una promoción de la marca de café. Te daban un cartón con 15 casillas, correspondiente cada una a un café. Cada 5 te regalaban uno y cuando terminabas el cartón te daban un rasca que tenia o no premio. Luego rellenabas la tarjeta y la enviabas para entrar en un sorteo de un viaje a New York.
Como yo soy muy cafetera el primer cartón me lo dieron a mi, pero como nos turnamos con el café de la mañana en ir a buscarlo usamos el mismo cartón las dos. Lo mejor de la promocion, el quinto gratis, considerando que sale 1,40 €, lejos de los 80 céntimos que pagan en el Congreso.

A lo que iba.

Pues entre las dos llenamos 3 cartones. O sea que el resultado fue, 9 café gratis, tres rascas, en uno no sacamos nada, en otro un almanaque con una tía casi en bolas, y en el último un bolígrafo.

Cuando llenamos el primer cartón, le digo a L, tómalo, rellénalo y envíalo por el viaje a ver si hay suerte. Yo ya me voy a NY a ver si vos podes conocerlo también. Pues lo envió, solo el primero, con los otros paso.

Pues ayer tarde la llamaron al móvil para avisarle que se había sacado el premio gordo, un viaje para dos personas a New York de 4 días con todo pago, billete, traslados y hotel.
Estaba que saltaba de alegría. Yo sorprendida porque el cartón se lo pase yo y casi la obligue para que lo enviara. En broma le digo, pues nos tendremos que ir las dos juntas no? Porque los cafés son compartidos, es más tomo yo más. Al verle como se me quedo mirando, le agrego, tranqui era broma, andate con tu chico yo ya lo conozco.

Como dicen en mi pueblo, le he regalado la suerte, y conste que no me ha dicho, “gracias lucre por obligarme a llenarlo”.

Así es la vida, “el que no te caga te olvida”. (Suspiros)