El otro día recibí una de esas chorradas que circulan por Internet sobre la sabiduría de Pepe y su posición positiva ante la vida.
Cuando lo leí, mi primera impresión fue recordar lo que yo siempre digo “tu eres tu peor enemigo“.
La visión de como vemos las cosas depende de nuestra percepción emocional sobre lo que vemos. Muchas veces me he enfadado o me he levantado torcida, y reconozco que al darme cuenta de que soy yo la que estoy ocasionando eso, intento pensar o sentir en positivo o simplemente olvidarme lo que me enfada o me pone torcida, y seguro que al rato me siento mejor.

Antes no hacia esto, y me pasaba mucho tiempo o enfadad o torcida. Se que es un ejercicio diario a hacer, y que no siempre me sale, pero aunque Pepe lo dice en su historia, yo aun no soy tan sabia como para ver siempre la parte positiva de las cosas. Una que es humana e imperfecta, no como Pepe.

Hoy ha sido uno de esos días donde he tenido que racionalizar totalmente mi estado de ánimo para intentar darlo vuelta por culpa de terceros.
Estoy teniendo problemas con mi secretaria por mi nuevo estatus de horarios en la ofician. Esta que trina de envidia, y si esta fuera verde ya se hubiera convertido en un sapo muy verde de lo que emana de ella cuando hace esos comentarios punzantes sobre mi nueva condición.
Yo intento no hacerle caso y se que se le pasará. Pero es insufrible. Ya lo decía mi amiga la castiza, “esa tía no me gusta”. La primera impresión siempre es la que vale, yo lo estoy aprendiendo tarde.

Hoy por la tarde yo en casita leyendo blogs, tomando un te rojo y escuchando a Frankie que cantaba susurrando “how little it matters how little we know” y esta niña me llama al móvil para preguntarme sobre un presupuesto de hace 6 meses que ninguna de mis explicaciones de que mañana me fijaré porque no lo recuerdo, le sirve. Hasta que me llama “lucrecia” así seca en vez del habitual lucre. Como me jodio. Así de seco, como enfadad y enfatizando en el nombre formalmente. A la segunda vez que lo dijo ya no me calle y le dije que cortara el rollo, que yo podría tener mucha memoria pero que no lo recordaba, que esperara hasta mañana. Y todo porque el marido de la verdulera la estaba presionando por el otro lado.
Cuando corté ya ni me gustaba como cantaba Frankie. Apague el ordenata y me fui al parque al sol, y aunque con algo de frio por el viento que sopla ahora, intenté lobotomizarme para que se me pasara el cabreo. Al rato, paso.
Pero me quede pensando, porque la envidia es tan notoria cuando alguien logra algo que busco y lucho por ello. En mi caso, tener tiempo. Logro que tiene su costo, nada es gratis, muchas cosas se van a terminar en mi vida. Pero fue una decisión que prefería sacrificar cosas para lograr solo tiempo, pero no me extraña la envidia cuando alguien gana un premio, o recibe un alago por algo hecho.
Siempre me ha parecido bastante mezquino no alegrarse por lo que le pase al prójimo. Desde el otro día siento mucha envidia al rededor, lo bueno es que ahora la estoy focalizando en ver por donde viene. Así los dardos verbales solapados en bromas, se desviaran de su dirección= yo.

Al final como decia Pepe “Todo en la vida es acerca de elecciones. Cuando quitas todo lo demás, cada situación es una elección. Tu eliges cómo reaccionas ante cada situación, tu eliges cómo la gente afectará tu estado de ánimo, tu eliges estar de buen humor o mal humor. En resumen, TU ELIGES COMO VIVIR LA VIDA.”

pd: che pedrin, has visto que buscan gente para ser astronauta? Yo supero la edad pero tu estas al límite, porque no te animas.
Hablando de otra cosa pedrin, hoy hace 10 años que Frankie se nos fue.. mira este video si es como si estuviera aqui…