Me contaron un cuento el otro día que decía:
«Un día un ciego estaba pidiendo limosna en la calle, con un cartel que alguien le había escrito, pues él no podía, que decía «soy ciego, ayudame por favor«
Un publicista paso junto a él, y al mirar la lata que tenia en el suelo, el ciego para las limosnas, vio que no tenia nada más que algunas moneda y siendo varias céntimos.
Agarro el cartel, sin decir palabra, le dio vuelta y escribió otra cosa. Lo dejo donde estaba junto a la lata y se fue.
Un tiempo después volvió a pasar junto al ciego y se fijó en la misma lata que estaba casi vacía esa mañana.
Ahora tenia un montón de monedas y billetes. Sonrió.
El ciego le reconoció por el ruido de sus pisadas y le preguntó «que había escrito en su cartel para que la gente ahora dejar algo«.
El publicista le dijo «nada que no sea verdad pero con otras palabras«, y se fue.
El ciego no sabia que lo que había puesto era «Ya es primavera y yo no puedo verla«.»
Pues ya sabes, si las cosas no te salen con una estrategia, cambiala y saldra. Como yo siempre digo, «cambia el chip«.
pd: che Pedrín, tengo mi super guiso de lentejas para el almuerzo, te vienes a comer?
me encanta esta historieta, Lú! ojalá supiéramos cambiar el chip de vez en cuando, aprender a decir las cosas de otra manera, también a pensarlas… y tal vez las cosas nos fueran mejor