Este es el título de un artículo de la Zona Fantasma de la revista El País Semanal, del períodico El País, firmado por Javier Marías.

Cuando lo terminé de leer recordé mi reflexión sobre “Que es ser racista” de hace unos meses, pero esta vez, la reflexión la lleva a un plano institucional, comunitario.
Es de tal claridad lo que escribe y expresa de la última vergüenza de la llamada “civilización del primer mundo“, léase Europa, que no tengo mucho más que aclarar.
Yo también la he sentido, ante las nuevas directivas de la Comunidad Europea sobre inmigración. Posiblemente porque yo no dejo, ni pretendo dejar nunca de ser inmigrante, aunque tenga también la nacionalidad española.

Recuerdo que cuando uno de los precursores de esta locura, que nos llevará a una sin razón, que llaman “nueva directiva sobre inmigración“, La liga Norte Italiana con Berlusconi a la cabeza, aunque no forme parte de ella, pero no gobernaría nuevamente sin su apoyo. Una de sus nuevas ministras, antes que lo que querían implementar se apaciguara un poco, dijo que la mujer que cuidaba a su madre era inmigrante, que para esta gente integrada no se le podía aplicar lo mismo o algo por el estilo. Pues claro, a los demás si, pero que no toquen mi bienestar.

En la misma revista hay una carta de lectores de una ciudadana italiana llamada Alessia Giacomel de Florencia que también recomiendo leerla (aunque no la encontré en la red para poner el link) , para que vean lo que opina una italiana de lo que pasa en su país. No vaya a ser que alguien piense que tengo algo con los italianos. Posiblemente con la hipocresía y locura de sus gobernantes, nada más. Dice cosas como “He intentado luchar con todas mis fuerzas para demostrarme a mí misma y a todo el mundo que no era verdad, que en el fondo en Italia si quería hacer las cosas bien, justas y respetando a los demás, lo podía conseguir, pero entendí bastante rápidamente que no, que no puedes luchar contra una sociedad sin leyes. Aquí, cada uno hace lo suyo y espera que los demás lo entiendan…“

Ya lo decía Bertold Brecht en uno se sus más famosos poemas……
“Primero se llevaron a los negros, pero a mi no me importó, porque yo no lo era.
Enseguida se llevaron a los judíos, pero a mí no me importó, porque yo tampoco lo era.
Después detuvieron a los curas, pero como yo no soy religioso, tampoco me importó.
Luego apresaron a unos comunistas, pero como yo no soy comunista, tampoco me importó.
Ahora me llevan a mí pero ya es tarde.“

Mientras no me toque a mi, no me importa lo que suceda. Esta es la nueva directiva comunitaria, “fantasma y silenciosa“. Es lo que la población europea esta implementando calladamente y sin rezongar. Pero lamentablemente algún día, nos vendrán a buscar a nosotros también, con cualquier “locura” que se les ocurra a los de Bruselas… Qué haremos entonces?

Ya será tarde?…Posiblemente…

Pd: Che Pedrin, cada día que pasa me gusta menos esta Europa que se esta formando.