A esta conclusión llegue el otro día, cuando volvía a casa en el coche, con el aire acondicionado casi al máximo, con 40 grados a la sombra, debido al aire africano que se ha apoltronado sobre nuestras cabezas.
Cuando hace calor nos despelotamos.
Pues si, la ropa en las niñas se reduce a lo mínimo indispensable para que no las detengan por desacato público. Aunque hay que reconocer que si, que a algunas si habría que detenlas porque usan menos ropa que la que llevarían a la playa.
Pero sinceramente, a mi me trae sin cuidado. A los chicos les encantará el verano, sobre todo a los que se quedan de Rodríguez en la ciudad vacía.

Pero la desnudez de la gente por el calor no ha generado la conclusión que da sentido al título del blog.
Sino la falta de vergüenza de algunos para mostrar su desnudez. Pongo el ejemplo de un tío bueno, macizorro, tipo chico “coca cola Light”, que se saca la camisa mientras limpia cristales al sol. Eso es bonito para los ojos.
Pero como esos tíos buenos se encuentran en la publicidad, o la prensa, en definitiva casi no existen en la realidad, los que casi se desnudan en la ciudad por el calor, dejan mucho que desear.

Esta reflexión viene, pues en un semáforo de repente miro para la acera y había dos obreros arreglando la acera. Uno normalito, y con su camisa y tapándose la cabeza con un sombrero. Correcto.
Pero el otro, mi Dios. Lo que vi, creo que formará parte de mis pesadillas de por vida.
Un tío algo gordo. Bueno no algo, sino gordo y panzón. Sin camiseta, y con el pantalón a su cintura debajo de semejante panza. Hasta ahí, ningún problema, lo habitual cutre que uno ve en la construcción en verano. Pero de repente se agacha y se le ve como un agujero negro, peludo en la parte alta de su cadera donde se inicia la línea del culete. Negro y peludo.
Mi imaginación se disparó, y se imagine de repente que si tenia tal cantidad de pelo en el inicio de sus partes traseras, por ser algo delicada, que seria bajando.. Uff..
Un tío con el culo peludo.
Que horror.

Juro que la imagen fue horrible. No lo olvidaré en la vida.
Cuando me saque la primitiva, pongo a Dios por testigo, que no pasare más los veranos con tanto calor en la ciudad. La imagen es para tener pesadillas de por vida.
Pero mejor, algo bonito para ver con calor, a ver si así se me va la imagen del agujero negro que vi… Este tipo de obreros son los que me encantaria encontrar en una obra, pero ya saben, la realidad no es un sueño…

pd: che pedrin. me voy a la Expo de Zaragoza,, te vienes???