Estaba tomando un café a media mañana en un bar que no es habitual, pues el que lo es sigue de vacaciones, distraída y pensando en pescados por no decir en nada. Aquí tienen una pantalla plana bastante grande donde en los días olímpicos, se ponía la uno para ver las competiciones y ahora que terminó ponen un canal de videos musicales.

Así como quien quiere la cosa, me doy vuelta y veo unos tíos en la pantalla cantando. Mi primera impresión fue Metallica. Como se que han sacado disco nuevo o están en ello, y sobre todo que se esta hablando que han vuelto a su sonido de los 80, presté más atención a ver si escuchaba lo que cantaban.

Pues no, no era Metallica. Me quede mirando la pantalla para ver si me enteraba quien era, pero como soy miope, por lo tanto no veo muy bien de lejos por no decir y una merde, y no tenía las gafas de andar por la calle, no pude leer quien eran. Tampoco iba a acercarme a leer las letritas rojas pequeñas que decían quien era, faltaba más.

Aun sin saber quienes eran, me quedé pensando porque van siempre uniformados, copiándose unos a otros. El que cantaba, tenia el mismo color de pelo que el de Metallica y diría que la misma perita de barba que alguna vez tuvo. El bajista las mismas crines de pelo largo que el indio de Metallica y el otro, más de lo mismo.

No comprendo la falta de personalidad, en este caso de estética. No se de música porque no llegaba a escucharlos bien, pero como gritaban en las imágenes me imagino que seria algo muy heavy.
No digo que tengan que tocar vestidos de esmoquin, pero porque todos tienen que tener la misma estética.

Vale, se que estoy haciendo una reflexión bastante simple, que las cosas no lo son tanto. Pero la falta de personalidad en la estética de los distintos grupos que componen esta sociedad es viable de estudio.
Esta sociedad que lleva a definir “la felicidad” teniendo solamente éxito. Donde se educa niños que solo aprenden que la felicidad en la vida esta en proporción a tus posesiones, dinero, propiedades o éxito profesional. En una sociedad donde todos no pueden ser número uno en lo suyo. Donde de cada mil posiblemente, uno solo destaque por sus habilidades en lo que haga, haciendo a otros 999 “infelices” y mediocres.
999 que intentaran ser igual al que destacó, imitándolo, copiando su forma de hablar, cantar, vivir o algo tan simple como copiar el vestir. Algo tan simple de intentar ser felices a través de la copia del único individuo de su generación que tuvo éxito en lo que se propuso.

Yo no se donde esta la felicidad, posiblemente en las cosas simples. Pensamiento oriental que a veces cuesta entender, porque esa educación “exitista” la tenemos todos en esta sociedad. A veces los años que vas cumpliendo te llevan a comprender definitivamente que eres uno de esos 999 de tu generación, y tienes dos opciones. O vivir copiando a lo que tu hubiera gustado ser como estos que no se quien eran, o desarrollar tu propia personalidad siendo autentico, siendo tu mismo y buscar la felicidad como utopia (porque otra cosa no es), donde mejor puedas y sobre todo donde los demás te dejen.

pd: Che Pedrín, no te parece demasiado profundo y filosófico para tanto calor?, me voy al parque a tirarme en la hierba con mis chicos a tomar el fresco ya he pensado mucho por hoy.