Esta semana ha sido intensa, demasiado para mi gusto. Por diversas razones pero sobre todo por el accidente de Barajas.
Es duro pensar en que quizás te pudiera tocar a vos, con la cantidad de vuelos que uno toma en el año.
Creo que la T4 esta gafada. Primero lo de la bomba de ETA. Ahora este accidente. Mucho se dice y se dirá para mi gusto. Ayer no paraban de mostrar el drama del accidente. No tengo muy claro que este bombardeo de información repetida pues hora tras hora repetían lo mismo, ayude a alguien. A mi no, por supuesto.
Pero en este mundo sensacionalista, lamentablemente, este accidente les viene al dedo para llenar el vacío de agosto en cuanto a información.

El dolor vende y como.

Para mí, ya es bastante triste pensar en familias enteras rotas o desaparecidas por un accidente. Porque hubo varios casos así. La empatia con el dolor de los supervivientes y las familias de las victimas es total desde mi corazón.
Pero no me gusta el manejo de la información sensacionalista que he visto ayer tarde en algunas cadenas de televisión, sobre todo las privadas.
Ya bastante duro es digerir lo que paso, sin sentirse consternado para que te machaquen con sobre información.

Pero en fin, es el mundo en que vivimos. Lamento enormemente lo que paso. Yo llamé a una amiga canaria de aquí en Madrid para enterarme si estaba afectada por el accidente. Por suerte no. Más no puedo hacer. Salvo rezar una oración por los que ya no están, cosa que si he hecho. Eso si, en la intimidad más absoluta, que es la única forma que algo así se puede hacer para hacerlo de corazón.

pd: Che Pedrín, la próxima vez que me suba a un avión, no me sentiré comoda. Estoy segura.. Estas cosas no se olvidan facilmente.