Vale, vale, también soy una Maruja aunque por horas…ojito

Ya se una cosas más que me hará la existencia más placentera. Me he enterado de la diferencia entre una ola de calor peninsular y una generada por la llegada de aire caliente de África, como la que estamos sufriendo. La que yo digo que tiene glamour.

Si fuera una ola de calor peninsular, las temperaturas nocturnas no bajarían casi nada. Seria imposible dormir, para la gran mayoría de los mortales.
Pero la ocasionada por el aire del desierto, hace que de noche el aire refresque y por lo tanto la temperaturas nocturnas son más suaves. Como anoche, que yo particularmente dormí con un corderito. Bueno en realidad quiero pensar que fue por eso y no por el texila que tome, pero eso para otro post.

En realidad, para el que nunca estuvo en el desierto, hay que decir que de noche hace un frío de muerte, aunque durante el día haga 60 grados a la sombra. Bueno no se a que sombra, pero los hace.

Ahora se supone que estamos con una ola de calor por llegada de aire del desierto del Sahara. Las noches serán más frescas aunque de día nos casi muramos como ayer con 40 a la sombra.
Como será que ayer hice algo que odio y de lo que hablo mucho en este blog.

Si he pecado, “mea culpa”me he convertido en una “Maruja del corte Ingles”.
Si lo se. No me lo perdonaré en la vida, pero había quedado con unas amigas para comer y comprar un regalo, como yo aparco en el Corte cuando voy a Callao, nos encontramos ahí. Era tal el calor a las 3 de la tarde, que nos subimos a la cafetería del edificio a comer. No había quien caminara por las calles de Madrid a esa hora con lo que estaba cayendo.
Lo bueno es que como nunca antes subí a la planta 9 de ese edificio, no había visto la vista impresionante a la zona sur-este que tiene. Me quedé maravillada, y la recomiendo aunque vaya en contra de mis principios, subir un día y sentarse a tomar algo mientras ves la vista. Sobre todo a los que no son de Madrid, se sorprenderán de lo bonito que se ven los techos de la ciudad que por diferencia de nivel topográfico y porque aquí la zona vieja no tiene nada más que 5 pisos, se ve hasta la sierra.

De todo hay que ver la parte buena no?

En fin, la ola de calor “glamorosa” la debemos soportar otros dos días. Pero me enterado que las previsiones son que tengamos otra en poco tiempo.
Que lo dicho, el que no se quiere conformar es porque no quiere.

Pd: che Pedrin, al final cayo la nevera nueva?

Un comentario en «Vale, vale, también soy una Maruja aunque por horas…ojito»

  1. Pues fíjate yo, que estoy mucho más cerca de África que tú. Los días están siendo horribles, y las noches casi tan malas.

    Con lo bonito que es el desierto…, algo malo debía de tener.

    (Oye, acuérdate de ir encargando aire fresquito para cuando llegue el 17. En agosto pasado me cogió una ola de fresco que en la sierra de Madrid la gente tuvo que sacar los anoraks)

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