Dando vueltas a mis neuronas

El otro día estaba tirada en el césped del parque. Hierba húmeda y muy soft. Mientras mis chicos revolotean de árbol en árbol, dejando su marca personal.
Estaba sola, pues era bastante temprano a la tarde. Pues teniendo en cuenta que el verano ya casi se ha ido, me fui a hacer algo que solo hago en verano. El sentarse en el césped al sol, a leer un libro o solamente contemplar el paisaje, se lo debo a mis perros.
Sino tenes perros, no soles irte a un parque a tomar el sol y tirarte el la hierba, seguro.

Lo que decía, estaba así relajada y me puse a pensar en la crisis económica y las cosas porque suceden.
Yo siempre he querido vivir frente al mar, y no es algo que descarte hacer cuando sea una jubilada o antes.
He intentado responder a solicitudes de trabajo de empresas afincadas ahí. Me daba igual la ciudad, la única condición era el mar. Lo he intentado con Barcelona, que tenia el aliciente de ser también la ciudad que era, pero como no tengo ni idea de catalán, nunca respondieron.
De las que si respondieron, fueron de una de Alicante y otra de Castellón. Ambas Inmobiliarias del boom de esa época. En ambas, estuve a punto de que me contrataran. Más en la de Castellón. Aunque jugó en mi contra la edad según me dijeron. Teniendo en cuenta que esto fue hace dos años, tendría 47. Parece que era muy vieja para afincarme en otra ciudad. Pero bueno, lo dejaremos hay.

Ahora con todo lo que esta pasando, que las Inmobiliarias que se metieron a constructoras, salvo las grandes están cerrando. Y estas tampoco es que estén muy bien paradas. Me he dado cuenta, que a veces las cosas aunque en su momento nos frustren porque no salen, mejor que no lo hicieron. Que hubiera sido de mi vida, si me hubiera mudados, y a los dos años la empresa cerrada, con la edad que tengo ahora. Mejor ni pensarlo.

Por este hecho, he estado analizando cosas que no han salido en mi vida en los últimos años, porque no han salido y si al final, con el tiempo ha sido mejor. He detectado varias.

Yo no creo que tengamos el destino marcado. Creo que lo vamos haciendo día a día. Pero quizás el entorno al que algunos llaman “universo”, se nos anticipa en cuanto a nuestra línea de discurrimiento en esta vida, analiza los factores y como ve por donde vamos, nos cierra el paso.
Reconozco que es frustrante cuando no te sale. Que empezas a comerte el coco en porque no paso, que si la culpa fue tuya o de los demás, o buscando la mejor excusa para conformarte. Con el tiempo te olvidas, y lo ves como una anécdota.

Pero el otro día, al planteármelo, me di cuenta de la suerte que había tenido de que no me salieran. Vete a saber, donde estaría ahora, sin trabajo y sin dinero. Eso si, junto al mar, todo hay que decirlo. Muerta de hambre, pero junto al mar. Porque, como soy muy curiosa y tengo mucha memoria, me he estado fijando en Internet, y la que más frustrante me dejo, la de Castellón, ha presentado concurso de acreedores o como se llame ahora. Mal que mal, ahora tengo trabajo, una birria pero tengo.

Esto mismo, se lo comentaba a alguien cercano ayer hablando de lo frustrante que se sentía su marido, pues una venta que estaba casi hecha, al final no salio. Y al día de hoy no sabían muy bien porque. Cuando terminé de comentar lo que yo pensaba, se me quedo mirando, como pensando posiblemente “esta tía esta loca”.
Yo me acordé de mi madre, que cuando le hago algún planteamiento así como muy místico, siempre me dice “que musulmana que estás”.

Quizás tienen razón, “algo loca estoy”. O simplemente, “algo mística” en pensar en el sentido de la vida y lo que nos pasa. Sea lo que sea, si no me hago estos planteamientos a mi misma, no encuentro respuestas, y a veces ni con eso. La única diferencia con el antes y el ahora, es que hace unos años, antes de la navidad del 2004, estos planteamientos quedaban para mi, y hace 4 años, los plasmo en el blog.

Esa es la única diferencia.

Pd: Che Pedrín, Porque justo hoy me quedo sin Internet en casa. El universo me estará diciendo que mejor me ponga a pintar el cuadro de R, el adoptado, que tengo que terminar antes que las visitas vengan en noviembre? Posible, mejor le hago caso al bendito universo. Sino me pillará el tiempo.
Este post, lo publicare cuando los de Ono me solucionen el problema.

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2 comentarios en «Dando vueltas a mis neuronas»

  1. No sé, yo también pienso que el destino se va haciendo día a día. Y pensamientos así como el tuyo pues también tengo de vez en cuando: si no me hubiera cambiado de trabajo ahora todavía estaría allí plantada y cosas similares, pero bueno tampoco le doy mucha importancia. En su día tomé decisiones y ya está 🙂

  2. reconozco que casi nunca me planteo el por qué no salen las cosas. pero me das una idea, creo que empezaré a hacerlo ya —nunca es tarde!—, porque lo veo útil para el auto-conocimiento, y también aprender a ver el lado positivo de los acontecimientos más nefastos —aunque pequeñito, siempre hay alguno—.

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