Prueba superada. O eso creo…

El jueves di la primera clase del curso que conté. Que nervios por favor.
Llegue tarde porque me perdí, y estuve dando vueltas 40 minutos. Pero no importó mucho porque no fui la única, en perderse si, en llegar tarde.
Había una señorita, un poco macarrilla ella, que venia de parte de la empresa que lleva adelante los cursos y que me contrató a mí, a presentar el curso. Pero sobre todo a recalcar que si bien era gratis para los asistentes, “había un patrocinador que había puesto la pasta para esto”. Este curso es para gente que tenga trabajo actualmente. Es un curso de formación. Tuve la sensación cuando se lo decía del mensaje subliminal “ojo, que yo os pago esto. Ojo cuando votéis por quien lo hacéis”. Otros que están en campaña electoral aunque faltan aun casi 4 años.

Luego venían las normas.
1-Tenían que asistir aproximadamente al 75% de las clases para superar el curso. Para cumplir con esto, todos los días de asistencia debían firmar una hoja donde estaba su nombre, siempre con la misma firma para que no hubiera susceptibilidades.
2- tenían un tutor que les llamaría por teléfono varías veces durante el curso, para hacer una evaluación de lo que aprenden, de cómo es el profesor, etc. Hasta ahí bien. Pensé… “jope, que bien, que apoyo”•. Pero luego aclaró que si no se les cogía el teléfono era motivo de expulsión del curso.
Una niña, con buen tino, pregunto en que horario, pues ella trabajaba y cuando lo hacia no atendía el teléfono. En su voz, había miedo. La “macarrilla” se apresuró a aclarar que nunca habían expulsado a alguien por ese motivo. Que no se preocupara que la llamarán en distintos horarios. En alguno seguro la localizarían.
Yo ya flipaba. Hasta me habían metido miedo a mí… en fin.
3- Luego también comentó que ella visitaría el curso varias veces sin avisar para ver como andaba, al ser supervisora del mismo. Esto me molestó a mi, pero bueno, si tienen desconfianza, quizás quieren comprobar que no se esta viendo porno o algo por el estilo.
4-Por último, aclaro que cada vez que viniera tenia que sacar una foto del grupo para demostrar la presencia. Que si alguien no quería salir en la foto, que saliera de la clase, cosa que una persona hizo. También dijo ante la sorpresa de todos incluida la mía, aunque a mi no me la sacaron, que era solo para control administrativo en sus oficina, que no aparecería en Internet ni nada de eso.
Esto ya me pareció excesivo, y no le presté más atención.

Pensé para que? Pobres chicos/as. Menudo control. Ya pueden aprovechar el curso, sino les darán chaz chaz en la colita. Por Dios.

Bueno luego me toco a mi.

He comprobado varias cosas con esta primera experiencia.
Primero que no tengo problema para expresarme en público, pero bajo la presión de ser la “que sabe” en el grupo, me causa un estres que no les cuento. He tartamudeado, me he quedado en blanco, he saltado de un tema a otro, cosa que denotaba mis nervios. Pero lo peor de todo fue que en hora y media se me había acabado todo lo que había preparado. El curso son 3.15 hs por día, y no calculé bien el tiempo. Así que de repente me vi con 11 personas mirándome y yo sin saber que decir. Propuse un break hasta ver que hacia y cuando volví luego de una dosis de cafeína y una visita a la “toilet” (pues las señoras no dicen baño, dicen toilet, ojo al dato, ya contaré porque) me dije a mi misma “lu, habla de lo que más sabes y es…el espacio“.
Así que me saque una conferencia sobre el espacio, la relación humana con el mismo, la proporcionalidad del hombre en el arte, y como todo el mundo que nos rodea esta diseñado en función de las medidas estandares del hombre. Y juro que tuve a 11 personas absortas escuchándome, como fascinadas. Me recordaron una tarde en la National Gallery de Londres, donde había un grupo de niños con una profesora viendo un cuadro. Recuerdo que me quede a escuchar pensando, esto lo tengo que hacer yo algún día, me encantaría. Era fantástico escuchar las explicaciones o percepciones de los niños. A los de mi curso, no tan niños, les pregunté cual era su tienda preferida y porque. Con lo que decía ya te dabas cuenta como eran. Impresionante.

En cuanto a lo del espacio, chicos y chicas, todos más de 20 años, que aparecen en sus caras, la sorpresa, de que estaban escuchando algo que nunca habian sabido. No se habian planteado, que el espacio se diseñaba en función de las medidas del hombre.
Que decir cuando introduje el tema del color, y les dije que en realidad los colores no existían, que era la vibración de la luz sobre la materia lo que hacia que viéramos colores. Ya con eso, detecte que los tenia entregados.
Terminamos hablando el Feng Shui.
Hubiera podido hablar otra hora, porque no terminé con el espacio, cosa que seguiré el lunes.

Yo fui la primera sorprendida. Nunca me había dado cuenta que podía hablar así, sin libreto de algo, tanto tiempo. Esta bien, que llevo 25 años en esto, diseñando espacios. Pero igual.
La otra sorpresa, fue la cantidad de cosas de economía que se. La afición que tengo desde hace años de leer las noticias de economía, de la sección color rosa de los periódicos por ej. Me encanta leer sobre estrategias empresariales, implantaciones, la bolsa. Creo que sino hubiera sido arquitecto hubiera estudiado economía. Pero me pudo más el tema humano y creativo que el material.

En fin, la experiencia ha sido agotadora pero gratificante. Ahora me quedan tres semanitas más. Porque esto recién empieza. Si puedo repetiré, me ha gustado mucho. Se la cantidad de cosas que les puedo trasmitir. Ya me lo dijo mi amiga, M la francesita ante mis nervios pre, “lu, luego de la primera clase veras todo más claro y sabrás por donde tirar.” Así ha sido.

pd: che pedrín, recuerda que el martes tenemos ópera.

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3 comentarios en «Prueba superada. O eso creo…»

  1. Ya te comenté en el post anterior que me daba la impresión de que se te daría muy bien hablar en público. Y me alegro de haber acertado.

    También te dije que no recordaba la primera clase que había dado, pero cuando llevas tantas horas de vuelo como yo, hablando para gente de diferentes edades y distintos niveles, desarrollas una capacidad estupenda para llenar el tiempo que necesites. Parece que el tema está acabado, y todavía tienes que hablar una hora más… Pues bien, siendo un tema de mi especialidad puedo improvisar con bastante éxito sin problemas.

    Los nervios al principio son normales, y también el no saber administrarte el tiempo. Luego, no se sabe cómo, todos esos problemas desaparecen. Yo no uso reloj, y sin embargo parece que tengo uno en la cabeza. Pongo el punto final que tenía pensado a mis clases dos o tres minutos antes de que suene el timbre. Los alumnos me preguntan cómo lo hago, y la verdad es que no sé la respuesta. Me sale así, y eso es todo.

    Ya verás como, superado el primer trago, disfrutas cada vez más.

  2. Joer, nena, lo que hubiera dado por estar en esa clase, sinceramente me encanta, creo que al final una experiencia así acabará por enriquecete tanto como a tus alumnos, en mi caso hubiera hecho pirola ese día sólo por disfrutar de la clase en buena compañia, enhorabuena no dejas de impresionarme, siempre haciendo cosas, me tienes impresionado. Un abrazo.

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