En el post anterior, yo hablaba del cansancio, y ponía una frase que me encanta, muy porteña ella, todo hay que decirlo… lo que mata la humedad….Y faladomi me ponía… en un mensaje.. “Cuando uno está cansado está cansado, con o sin humedad. Claro que cansarse con la humedad porteña es muy fuerte.
Doy fe”
La humedad mata, lo confirmo también, Faladomi. Sabes nunca he soportado la humedad, cansada o no. Por eso estoy feliz de vivir en esta ciudad, Madrid, que la humedad brilla por su ausencia. Pero he de decirte, que el frió que hace aquí… eso si que mata.
Menuda semana llevamos. Juro que solo en la camita, con el “nórdico” (de plumas, jodidos mal pensados) se está bien.
El sábado y el domingo noche, ni la calefacción a tope calentaba nada. Solo el calor humano. Hoy parece que dentro de casa se está mejor. No quiero pensar la cuenta de la luz con la calefa a tope estos días, pero odio pasar frío. A la merde la cuenta. Cuando llegue me preocuparé.
Ya he vuelto a la normalidad de horarios. Estoy poniéndome al día, leyendo blogs, pilates, haciendo tareas de bricolaje en casa, diseñando las tarjetas de navidad de mis “chicos” que ya empezaron a recibir las suyas.
Recuerdo que el año pasado, la cartera me preguntó porque recibíamos tantas tarjetas de navidad, que le llamaba la atención. Yo le conté que no eran para mi, que eran para mis perritos. La tía flipaba. Tuve que abrir una para mostrarle a quien venia dirigida. Recibimos más de 100. Este año parece que serán más. Ya les contare.
He querido imprimirlas en una imprenta a 4 colores, pero salían carisimas. AL final, he diseñado una, me fui a la Fnac, y las imprimí como fotos.
Ahora me toca rellenar los sobres y mandarlas. Tengo una lista de 125. Uff… En fin.. esta es la que tenemos de este año. Te gusta??
pd: Che Pedrín, ya sabes “la humedad mata“, pero “lo que no mata engorda“, y que rico es, no?
Jajaja Lu, disimula con el “nórdico”… ya… ya… 😉
Uf, yo sí que doy fe de esa humedad porteña, tan a la orilla del río ella. Brrr, el julio allí que se te congela hasta la barba y bueno, frío lo hay más cuando en Madrid le da por atacar.
Las postales te han quedado del 10. No me extraña que ellos reciban tantas, son adorables, bueno, vale y tú…
Besos 🙂
Después de cuarenta años viviendo junto a la orilla de un río, en una ciudad en la que el viento es constante durante todo el invierno, puedo decir que, la humedad (salvo en exceso, es decir, cuando llega por encima de los ojos) no suele matar, pero deja secuelas importantes; reumas, sabañones, asma, …
Un beso, Lu, y feliz navidad para ti y tus buddies.
No quiero ni pensar en lo mal que lo pasarías en Cádiz, donde además del frío que está haciendo en toda España, tenemos una humedad tremenda. Yo creo que los que somos de aquí de varias generaciones estamos genéticamente adaptados, pero que debe ser muy difícil para uno de fuera.
Jejejeje, yo también resisto gracias a mi nórdico. En unos diez minutos estaré sepultada en él hasta los ojos.
Besos.
yo siempre había pensado que un sureño daba más calor, pero en vista de los comentarios aquí dejados, me temo que tendré que rectificar el tiro!
:))