Eso me pregunto en lo que va del día. La vida se encarga de poner a las cosas y la gente en su lugar¿? eso dicen muchos, pero yo no lo tengo muy claro.
Es más, estoy casi segura y muchas veces lo he contado en este blog, los que mas joden a los demás son los que mejor les va.
Lamentablemente hoy lo he comprobado una vez más en carne propia. Cuanto más me esfuerzo, por hacer las cosas lo mejor que pueda, por ayudar a los demás, por brindar mi amistad sin esperar nada, por hacer las cosas bien o ser la mejor persona que pueda ser, peor me salen las cosas.
Juro que cada día que pasa entiendo menos a la gente, soporto menos a la gente y sobre todo me doy cuenta que estos últimos años me he ido perdiendo de lo que para mi es el mundo, y lo que para los demás lo es.
Cuando uno ha nacido en otra tierra, y cae en una nueva a vivir, siempre será la rara, la extranjera, la que vino de fuera. Te puedes integrar, mimetizar, cambiar de acento, hacer lo que sea, pero siempre seras la que llego ultima a la fiesta.
Luchas por abrirte camino, cedes la mayorías de las veces por sentirte bien, por que te acepten, te integras, o eso crees. Siempre pasara algo que te vuelva a la realidad, ya sea falta de comunicación directa, o actitudes distintas, o simplemente ser o ver la vida como tu aprendiste que era la vida, que no tiene nada que ver con la que te rodea en tierra extraña.
Nunca he comprendido muy bien a esos inmigrantes que forman guetos, que se juntan entre ellos, que no se integran. Es algo que nunca he estado de acuerdo pero ahora lo veo claro, lo hacen para sentirse apoyados, por sentirse en casa. Para luchar por la vida en grupo. Ahora los envidio. No es mi caso.
Yo me integre, o eso creía. Con los años me doy cuenta lo lejos de eso que estoy. Nunca lo estaré del todo, porque no entiendo los comportamientos humanos. O quizás porque los comprendo demasiado. No son los mios.
Como me jode tener esta faceta que todo lo tengo que entender, que soy comprensiva. Porque los demás no lo son conmigo. Y jode…
Suspiro, miro la pantalla y pienso… «lu, que sola estas».
pd:che pedrin, me voy a pagar el garaje, ya se me venció el plazo, y no me importa. Te venís?
«amos», pues, aunque sólo sea por hacer compañía.