Hoy por la mañana, ya se sentía el tráfico de todos los que volvían a llenar las calles de atascos luego de unas largas vacaciones de semana santa para ellos. No para mi.
Ya salí tarde de casa, como la verdulera sigue en Miami aprovecho. Llegué más tarde de lo planeado aun. La causa fue que me tome la ida a trabajar dentro de los límites establecidos de velocidad por los carteles de la carretera. No me extraña que todo el mundo y yo, nos los pasemos siempre. Por ej, hasta el km 7 de la carretera de la Coruña, hay que ir a 80. Imposible hasta para un coche viejo. Hoy lo intenté y solo lo logré, armándome de paciencia, de mucha paciencia y sobretodo luego de dos, no un, susto.

Primer susto… salida del túnel de Bailen, atasco justo luego del cambio de rasante así que freno sin problemas pero el gil de atrás, en vez de frenar aceleró. Por lo tanto me dio por atrás y yo al de adelante. Al coche no le paso nada, pero mis cervicales se vieron desplazadas contra el apoya cabeza, que la sensación del tapizado pegado a la piel, me duró hasta el medio día. Ahora me duele mucho la cabeza y sobre todo las cervicales. Como curiosidad tengo que decir justo hoy llevaba en el bolso la orden que me dio mi médico hace un año, para sacarme una radiografía de mis cervicales, para ver como iba mi pinzamiento del año pasado. Con lo que me duelen ahora, esta ideal para una radiografía no estaba mal, cosa que hice hoy al medio día.

Sigo mi relato…
Paré. El de adelante se bajo y cuando vio que su “coche” no tenia nada, siguió sin preocuparse por los demás. Me hizo acordar a cuando mi madre llamaba al coche de mi padre “la vaca sagrada”, porque lo cuidaba como tal. Pero esto, es otra historia.
El de atrás se bajo, pidiendo disculpas a más no poder. Que no sabia que había pasado, que el asfalto mojado, etc, etc. Cuando vio que no tenían nada los coches, se preocupó por mi salud. En un principio no me sentía tan mal como ahora, así que le dije que estaba bien. Y como los giles de siempre, empezaban a tocar bocina por nuestra parada, como si estuviéramos ahí por gusto o haciendo sociales, seguimos camino.

En ese momento, decidí ir tranqui, sobre todo porque me asusté y mucho. Y empecé a sentir un cosquilleo en el cuello.
He comprobado que es imposible con los coches actuales, respetar los límites de velocidad sin problemas. Yo no tengo un coche potente, pero igual, para ir a 90 tenes que ir en tercera, sino apenas aprietas el acelerador se pasa.. En fin, todo un ejercicio de paciencia.

Cuando ya llegaba a mi trabajo, un ceda el paso. Un coche adelante y otro detrás del mio. El cruce tiene mucho tráfico así que hay que respetarlo. El ceda el paso está debajo de un puente, por lo tanto en pendiente. El de adelante avanzó, y cuando yo quice hacerlo, el de atrás intento avanzar pensando que yo no tenia masa o sea era invisible, y avanzó dandome nuevamente atrás.

No se que pensar, la gente va a su bola, que están solos o que. YO no soy invisible, y si estoy adelante es por algo. Que pensarán? Me tocaron todos los giles sueltos hoy a mi solita??
En fin, mejor me lo tomo como un aviso. O fueron dos?? Me da igual, lo único que me importa ahora es que me he tenido que tomar la pastilla que odio, porque me liquida pero es lo único que me saca el dolor de las cervicales.
En fin.. ces´t la vie…Hoy se cumplio la premisa esa que dice…El que no te “jode”, te olvida…. aunque hoy la tradusca en “el que no te “jode” por atrás te olvida…”

pd: Che Pedrín, necesito vacaciones ya.