Muchas puertas he cerrado este años, muchas dolorosas y de ellas no he hablado aquí, pero la que cerré ayer el viernes, distinta a las otras, pero dolorosa también, que marcó el final de unas de las peores semanas de los últimos años, me ha dejado totalmente sin energía. Por suerte tengo buenas amigas cerca mio y ayer me he pasado un día con ellas, de marujeo por las tiendas a la mañana y museo cultural por la tarde, que me ha servido de terapia de grupo, sin hablar de lo sucedido pero si mirando para adelante con unas buenas risas.
Amigas, divino tesoro.. Gracias chicas..Que haría sin vosotras: “francesita” y “castiza”.
En septiembre del 2008 soné estando en Dublin, que me quedaban 8 meses. 8 meses para cerrar un ciclo, y ahora en mayo lo he echo. Se cumplió mi sueño.. pues si….
Eso si, he quedado muerta físicamente de la paliza todo el día caminando, que luego de escribir este post, me voy al parque a tirarme en la hierba a tomar el sol y no hacer nada de nada. Muchas cosas quiero decir, pero creo que lo mejor es no decir nada.. simplemente pegar lo que acabo de leer en un mail de esos que uno recibe y que no lee hasta que hace limpieza del buzón.. y dice….
Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida
Si insistes en permanecer en ella, más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto
Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos. Como quieras llamarlo, lo importante es poder cerrarlos, dejar ir momentos de la vida que se van clausurando
Puede pasarse mucho tiempo de su presente “revolcándose” en los porqués, en devolver el casette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho.
No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltar, hay que desprenderse.
No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros.
No. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, documentos por tirar, libros por vender o regalar. Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación.
Dejar ir, soltar, desprenderse.
En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que pasar la hoja, hay que vivir con sólo lo que tenemos en el presente! El pasado ya pasó.
“No espere que le devuelvan, no espere que le reconozcan, no espere que alguna vez se den cuenta de quién es usted.
Suelte el resentimiento, el prender “su televisor personal” para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarlo mentalmente, envenenarlo, amargarlo.
La vida está para adelante, nunca para atrás. Porque si usted anda por la vida dejando “puertas abiertas”, por si acaso, nunca podrá desprenderse ni vivir lo de hoy con satisfacción.
Noviazgos o amistades que no clausuran, posibilidades de “regresar” (a qué?), necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que lo invadieron
¡Si puede enfrentarlos ya y ahora, hágalo!, si no, déjelo ir, cierre capítulos. Dígase a usted mismo que no, que no vuelve.
Pero no por orgullo ni soberbia, sino porque usted ya no encaja allí, en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en ese escritorio, en ese oficio. Usted ya no es el mismo que se fue, hace dos días, hace tres meses, hace un año, por lo tanto, no hay nada a que volver.
Cierre la puerta, pase la hoja, cierre el círculo. Ni usted será el mismo, ni el entorno al que regresa será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático.
Es salud mental, amor por usted mismo desprender lo que ya no está en su vida.
Recuerde que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo, nada es vital para vivir porque: cuando usted vino a este mundo ‘llegó’ sin ese adhesivo, por lo tanto es “costumbre” vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy le duele dejar ir.
Es un proceso de aprender a desprenderse y humanamente se puede lograr porque, le repito, !nada ni nadie nos es indispensable! Sólo es costumbre, apego, necesidad.
Pero …. cierre, clausure, limpie, tire, oxigene, despréndase, sacuda, suelte. Hay tantas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escoja, le ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad.
¡Esa es la vida! “
pd: che Pedrín, he visto tu foto en facebook, que te has hecho, te has pelao!!!
Sebes he vuelto a ser Lu…. jjjj por Dios, cuantos cambios….
Regalo cosquillas quien quiere????
Estás en el camino. El mejor. Y además nos haces partícipes de tantas bellas impresiones. Buen día
este post es de lo más interesante que te he leido nunca, Lú. espero que la reflexión te haya servido, porque a mi sí que me sirve: me voy a guardar este texto para re-leerlo de vez en cuando. mil gracias y un beso