Ayer nacieron dos cachorros de mi perro pequeño Gaucho. La perrita Lola no pario normalmente pues el primero que tenia que salir estaba atravesado, por lo que le tuvieron que hacer una cesárea, sino hubiera muerto junto con los cachorros.
Hay uno, este que ya venia atravesado, que creemos que no va a sobrevivir pues tiene un problema que le causará la muerte y además esta muy débil. El otro que parecía que estaba bien, como a la madre le tuvieron que hacer una cesárea, no los reconoce y no les amamanta. Por lo tanto, se esta debilitando, si bien le dan leche materna cada hora y media. Han tenido que volver ambos al veterinario con suero a ver si sobrevive alguno.
Anoche estuve con los cachorros y la madre, e intentamos que la perrita los acogiera aunque sea dándoles calor en su cucha, y que salieran de la incubadora. Por suerte parece que ya los reconoce y ha empezado a lamer. Aunque según me han contado le esta prestando más atención al más débil, al del problema.
Yo se que son perros, pero me da una pena ver la debilidad de los dos cachorros, y la tristeza que irradia la madre.
En contrapartida, alguien cercano ha ido el viernes a que le hicieran un aborto por no tomar las medidas pertinentes para no quedarse embarazada. Y me jode. No le juzgo, bastante cruz ya tiene con pasar por ese mal rato, pero llegar a la inconsciencia de que sino te queres quedar embarazada, toma medidas, no lo entiendo.
Ver como estos dos cachorritos, luchan por su vida y la otra se hace un aborto, es el yin y yan de la vida. Muchas emociones y conflictos para 48 horas. Dos vidas que luchan por salir adelante. Una madre que pasa de sus crías nacidas. Otra que se carga a lo que le molesta, porque se equivocó o no tuvo ese momento de claridad de decir “así no” y se dejo llevar por el deseo. Que diferencia a la humana de la perra? Nada.
Pero a mi todo esto me ocasiona infinita tristeza. Y para colmo, yo me metí en el fregado de los cachorros, porque una amiga se iba a quedar con uno. Evidentemente si solo sobrevive uno, será para la madre. Pero cuando ayer la llame para contarle lo que había pasado, me dice mi amiga “bueno no importa, mejor, porque como voy a vivir en el campo y estos perros tienen el pelo largo no me va bien. Mejor otra raza”. Para el que no lo sepa, mi perro es un shith zu. Pero mira que se lo pregunte antes que empezara esto. “estas segura?”. Parece como si la naturaleza se hubiera encargado de poner orden, donde yo aun no me había dado cuenta que no se lo iba a quedar. (B esto va por ti, si me lees, porque me ha jodido también esto ahora).
En fin, como se dice por ahí, “y también pario la abuela…:”
Pd: che Pedrín mira la foto de los pequeños. Da una cosita verlos tan indefensos…