Pensar por pensar… porque es lo que hay

El otro día leía no se donde, que si te habías propuesto hacer una cosa, y lo habían intentado de todas las maneras, y si siempre por una cosa o la otra no había salido, era momento de plantearte hacer otra distinta.

Cuando lo leí, recordé que llevo un par de años queriendo poner un negocio de cosas para perros, y por una cosa o la otra siempre no llego a concretarlo. La última vez fue con una tienda on-line. No conseguí que los representantes de las cosas que me interesaba poner, me enviaran información, y eso que contacté con ello en una feria exclusiva de profesionales del sector.

Pretendían que primero me diera de alta en Hacienda, que sacar un número fiscal, para mandarme información. Evidentemente esto no lo hice, porque era una reverenda estupidez. Primero porque quería información, precios, formas de pago y esas cosas, a ver si me resultaba interesante meterme o no en el fregado. Lo que en el curso de escaparates, les decía a diario a mis alumnos, ” primero hay que hacer un estudio de mercado de viabilidad”. Como lo vas a hacer sino tenes cifras reales de costos?? La tienda la tenia semi-montada, con el dominio a su nombre, etc, porque esas cosas las hago yo.

Ellos decían que no daban información a un particular, cosa que no es verdad, porque soy persona física o llamado autónomo y tengo mi número. Lo intente varias veces, y les explicaba mis razones, les mostraba con hecho que el camino estaba medio hecho, me decían que si, pero nunca me mandaban nada.

Era siempre información vía mail, no te pienses que pedía muestras del producto. Solo quería hacer un estudio de viabilidad. Al cuarto intento, tire la toalla, y cuando leí esta frase el otro día, recordé esto.

A veces nos empeñamos con algo, y ya se encarga el universo de mandarnos mensajes para que cambiemos de idea. Lo malo es que alguna veces, estos mensajes no los vemos, y en mi caso por ej, renové por otro año los dominios, gastando un dinero que podría haber usado en otra cosa. En fin.

Yo he llegado a un punto en mi vida, luego de 25 años trabajando en la construcción, que necesito reciclarme. No me veo a los 65 haciendo esto mismo, otros 15 años más. Sinceramente, ya ha perdido todo el glamour, gusto o sorpresa que lo hacia divertido. Y si algo faltaba para que psicológicamente tirara la toalla con seguir, es trabajar donde trabajo, que me permite vivir correctamente, pero que es un ejercicio de superación personal diario, porque no le soporto, aunque lo aguanto estoicamente y siempre con buena cara y predisposición. Pero por dentro me estoy hundiendo, día tras día. Lo noto cuando cada vez me cuesta más levantarme todas las mañanas, y hacer los 25 km de ida en el atasco diario, para llegar a una oficina que no tiene ventanas al exterior, y por ej, ahora estamos sin aire acondicionado, por una avería y me voy a por cualquier excusa para poder salir 5 min, y tomar el aire. Sinceramente, salgo peor de como entro, más hundida.

No era el motivo del post, quejarme de esto, porque no me quejo. Ahora es lo que hay en estos momentos, y lo que me permite pagar las facturas, de eso soy consiente, pero se que por edad, y por la bendita crisis, casi ni me planteo buscar otra cosa en lo mio. Pero que hacer? en que reciclarme?
Mi Dios, que agobio.

pd:che Pedrín, lo de las cervezas esta guay, pero considerando el costo del billete del AVE de ida y vuelta, lo veo inviable. 🙂

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Un comentario en «Pensar por pensar… porque es lo que hay»

  1. En mi trabajo (trabajamos hasta mediodía), lo que hace mucha gente es compaginarlo con un negocio propio; si el negocio va bien, se dejan el trabajo y viven de eso: es como lanzarse con red de seguridad.

    De todas formas, si te vas a reciclar, creo que lo que te interesa es reciclarte en algo que te apetezca de verdad (y que te de aunque sea para comer, claro).

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