¿Se puede perdonar?

En facebook me he enterado de una historia, en la que llevo días reflexionando.
Resulta que un señor, en la guerra de Vietnam, en el año 61, un soldado americano de 18 años, se topo con uno del bando contrario y lo mató. Reviso su cadáver, y recogió una foto donde estaba con una niña de 5 años.

Pues esa foto la llevó consigo durante años, en su cartera, atormentándolo cada vez que la veía, preguntándose porque el muerto no fue él. Ahora por circunstancias, y por un cúmulo de gente que se ocupó, pudo encontrar a la niña de la foto, y devolvérsela.

Hasta ahí la historia, que cuando veas el vídeo, llorarás como una magdalena. Pero yo me pregunto… Si yo fuera la niña de la foto, quisiera ver al que asesinó a mi padre? No tengo ni idea. Con cosas más simples, a veces es difícil perdonar, no me puedo imaginar con esto.
Igualmente me pregunto, la culpa que sentía el que llevaba la foto continuamente con él. Debe haber sido agotador.
Posiblemente ahora que le ha devuelto la foto, se sienta que se ha sacado un peso de encima, porque esa foto le debe haber pesado mucho.

Al final lo de siempre, la guerra y sus daños colaterales. Tres vidas sesgadas. Una muerta, otra a medias creciendo si un padre, y la tercera, la ejecutora con la culpa y remordimientos en su conciencia.

Estoy convencida que perdonar es necesario. Pero que difícil es. De eso hablaba yo hace un par de meses. Como puedo perdonar a los que me hicieron daño. Aun hoy no he podido. Sé que es algo que tengo clavado por algún lado, pero no lo puedo sacar. Y eso que el daño era emocional, nada que ver con esta historia. O es que cuando el daño es mayor, es más fácil perdonar? Esa frase que se escucha en los homenajes de las víctimas del terrorismo, “perdonamos pero no olvidamos”. Siempre he pensado que era algo hipócrita, si perdonas, debes olvidar. Sino olvidas, siempre te quedará el resentimiento. Pero que difícil olvidar.
Ayer sin ir más lejos, estuve con la madre de alguien que a su manera, me hizo daño y de la cual yo paso. Y me he dado cuenta, que le puedo erradicar de mi vida, le puedo hacer desaparecer con todo lo que me lo recuerde, pero el daño aun esta ahí adentro. Aun tengo resentimiento.

Asocio el perdonar con hacer desaparecer el remordimiento. Hasta que no cure ese sentimiento no podré decir “he perdonado”. Pero lo quiero hacer desaparecer, o es más fácil hacerme la víctima conmigo misma, diciéndome “pobre de mí, siempre me pasa lo mismo”.

Si alguno pueden perdonar al que mato a su padre, porque no puedo perdonar al que solo me hizo daño emocional. Debería estar más allá de ese daño. Algún día..

Aqui la historia completa…. y el vídeo.

pd: che pedrín, ojo que vas a llorar.

Etiquetado: / /

2 comentarios en «¿Se puede perdonar?»

  1. Creo que hay cosas que no se pueden perdonar, aunque antes de que nos pasen todos nos pongamos muchas medallas diciendo que seríamos capaz de perdonar esto y aquello… Pero cuando nos pasa de veras, es otra cosa.

    Sin embargo, también creo que esforzarse por perdonar tiene algo bueno, pero para el perdonado más que para el que perdona. Los psicólogos insisten en la necesidad que tenemos de sentirnos perdonados, y de ahí todo tipo de confesiones, tanto religiosas como profanas. El perdonado se libera de una carga con la que no puede más, y está en disposición de afrontar cosas que hasta ese momento ni siquiera se planteaba.

    Pero para ser perdonado hace falta que alguien perdone.

  2. Para ser perdonado hace falta que alguien perdone, como bien dice Koti. Pero es que para perdonar también hace falta alguien que sienta la necesidad de que lo perdonen. Cuando hablas Lu de esos daños emocionales que a veces sufrimos, pasa que el que infringe el daño no siente que esté haciendo algo mal o que deba disculparse, no siente que ha actuado mal y como consecuencia de eso vaya a pasar un calvario como el protagonista de tu post, que sí que necesitaba el perdón. Hay gente que hace daño y no necesita que la perdonen porque no es consciente, ni quiere serlo, del daño que hace. Así que estos casos nos quitan la posibilidad incluso de negarnos a perdonarlos porque son ellos los que nos expulsan de su vida, no nosotros a ellos.

    Yo tengo claro que no siento remordimiento alguno cuando no soy capaz de perdonar, más que nada porque el remordimiento sólo me surge cuando hago daño a alguien, no cuando me lo hacen a mi. Perdonar sólo tiene una ventaja religiosa, nuestros pecados serán perdonados así como nosotros perdonemos a nuestros deudores. No hay otra ventaja terrenal, solo un beneficio para el perdonado, quitarle el sentimiento de culpa y para ello tendría que tenerlo y no siempre que se hace daño surge la necesidad de ser perdonado.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

A %d blogueros les gusta esto: