En febrero del 2008, en este blog, ya reflexionaba sobre el racismo en España. Porque como se dice de las meigas, se puede decir del Racismos… que lo hay, lo hay… En fín
Y como aquella vez, una anécdota del día a día, me hace vivir en propias carnes, la hipocresía de la gente sobre este tema.
Nos juntamos un grupo de «amigos» o mejor dicho, vecinos con una afición común, juntarnos en el parque con nuestros chuchos para que paseen. Uno de nosotros, hace una exposición de sus cuadros, y decidimos un grupo grande, de los de siempre, ir juntos a verla. Como te puedes imaginar, hay una gran variedad de personas, edades, clases sociales, etc, porque tener perro y pasearlo, es algo que no te encasilla en un tópico, solo en sentirte perruno.
Una de estas personas que fueron, una señora, cincuentona larga, de esa gente que es algo pija, aunque yo llamaría «nueva rica», con todo lo que conlleva. No es una mala persona, pero a veces es algo cancina en cuento que tu cuentas algo y ella siempre lo sabe, lo ha tenido o lo ha hecho. Pero como uno se acostumbra a todo en este mundo, también a la diversidad de gente y caracteres, la soporta. Y con el tiempo, sabes que tienes que hablar y que no con ella.
Pues para ir a la exposición, nos vamos en metro. No en dirección, al centro y zona pija de Madrid, sino al extrarradio, o sea, cruzando el Manzanares. Evidentemente, en el metro hay gente diversa, en cuanto a cultura, posición social, color de piel, etnia y eso, para eso es un trasporte público. Cuando volvemos de la expo, solo 6 paradas de metro más allá, de donde vivimos todos, esta señora va y me dice, como buscando la complicidad conmigo, no se muy bien porque, porque ni en la manera de vestir tengo nada que ver con ella, va y dice «me estoy agobiando, tengo miedo». Yo le pregunto sorprendida «porque». Contestándome algo así como «es que está lleno de sudamericanos».
No sabía si matarla, o decirle «pero tía, no ves que yo también lo soy?». Claro, yo no soy de origen indígena de América, entonces no tengo ni la piel oscura, ni los ojos rasgados. En vez, de discutir con ella, intente de hacerla ver que era una gilipollez lo que estaba diciendo. Teniendo en cuenta, que también había chinos, españoles, de Europa del este, gitanos, etc, y sobre todo nosotros el grupo.
Me salió del alma decirle, «pero bueno, vos no sos tan pija o si?, no te das cuenta que el metro refleja la diversidad que hay en cualquier lugar de esta ciudad ahora? Que ves que te de miedo? los sudamericanos? » Se excuso, o en realidad intentó justificar su estupidez, diciendo que si, que yo tenía razón, pero que le daban miedo, y si bien en un autobús pasaba lo mismo, tenía la sensación que si pasaba algo, podía escapar, pero en el metro no.
Yo no sabía que decirle, porque era tan primario su razonamiento y sobre todo tan Racista, que me mordí la lengua y solo le dije es una gilipollez. Como si todos los sudamericanos fueran de bandas callejeras y fueran por ahí matando gente. Lo dicho, una reverenda estupidez y sobre todo ignorancia 100%. Pero que me confirma lo que en febrero del 2008, en este blog, yo ya pensaba.. «yo no soy racista, pero….»
En cualquier país occidental y oriental, se es racista. Este mundo es racista. Es la lacra del ser humano. La intolerancia hacia el que es distinto, ya sea culturalmente, por etnia o forma de hablar. Tenemos muchos prejuicios, más de los que reconocemos. Y somos tan estúpidos, que nos justificamos diciendo «yo no soy racista, pero..:»
Te propongo un ejercicio. Cerra los ojos y pensa si no has tenido algún pensamiento o actitud solapada xenófoba este último año. Si decís, SI, pensa porque y te darás cuenta de que prejuicios tenes. Y si contestas NO, no te creo, te lo aseguro. Se sincero y veras que todos y me incluyo decimos siempre “yo no soy racista, pero… “Eso es serlo. Hipocresías las justas. Aprendamos a ser más tolerantes, nos enriqueceríamos todos con la diversidad.
che pedrín, la vida es un devenir…
imagen via@i-nsan.tumblr.com
Pero, ¿de qué nos vamos a extrañar? Si aquí siempre hemos sido rivales y enemigos del del barrio de al lado, del del otro equipo de futbol de la ciudad, de aquel porque es catalán, del otro porque es vasco, del de más allá porque es andaluz, o gallego, o lo que sea…
Cuando yo estaba en el colegio, había incluso un odio feroz entre las chicas de las Esclavas (el mío) y las de San Vicente de Paúl (a unos pocos metros). Nos llevábamos a matar, sin ni siquiera conocernos.
Pues precisamente Lucre porque tú también eres partícipe de ese racismo, no deberías extrañarte. Espero que ahora no me digas que no eres racista, porque ya sabes que yo no me lo creería. Precisamente porque el racismo en América es algo que se ha dado desde 1492 cuando los europeos empezaron a conolizar vuestras tierras y se empezó a discriminar a los autóctonos que allí vivían.
El ser humano siempre va a encontrar una razón para justificar esa animadversión que siente por sus semejantes. Unas veces será la raza, otras veces será la educación, otras veces será la clase. De hecho tú englobas a esta mujer dentro de un grupo, los nuevos ricos, dando a entender que esa es la razón por la que la mujer es como es. Porque a ninguna de las dos os falta razón, a ti tu clasismo, porque te crees superior por llevar más tiempo perteneciendo a la clase social que tienes que esta mujer que por acabar de entrar en este estrato social nuevo la crees inculta y prejuiciosa. Ella puede ser inculta y prejuiciosa sin duda, ¿pero todos los nuevos ricos lo son?. Es similar a que entre los sudamericanos del metro habrá delincuentes ¿pero todos los sudamericanos lo son?. Pues eso para ejemplo siempre uno mismo.
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«no soy de aquí, ni soy de allá, no tengo edad ni porvenir, y ser feliz es mi color de identidad»
Lucre no era un ataque o por lo menos no lo pretendía ser. Te lo diré en otras palabras, prejuicios tenemos todos, todos estamos dentro de una cultura racista, clasista, machista, nacionalista. Y no podemos escapar de ello. Los miedos nos los inculcan. El que esta señora sienta miedo por estar en un sitio que ella no suele frecuentar y lleno de gente de otra nacionalidad que estamos hartos de ver en telediarios cometiendo delitos, es completamente normal. Yo siento miedo cuando frecuento una zona llena de marroquíes ¿crees que soy racista por ello? pues posiblemente sí. Que seguramente a mi no se me ocurriría comentárselo a nadie que pudiera ofenderlo, también es verdad. La cuestión es que esta pobre señora es sólo víctima de una sociedad que tiene muchos fallos. Lo que no me parece bien es que tú creas que escapas a este tipo de prejuicios raciales. Evidentemente con los sudamericanos no lo vas a ser, pero medítalo y dime ¿no te sentirías incómoda rodeada de gente de una determinada nacionalidad?. Si no es así, felicidades.
Amaranta para nada he sentido que es un ataque hacia mi, pero de leer esto veo que no has leido y analizado lo que realmente yo digo.
lee más detenemidamente, me incluyo en la reflexion,, no necesito pensarlo de nuevo. Lee con paciencia y veras que lo que me dices yo tambien lo digo en el post..
despues de todo, sino reflexiono en el blog, donde lo voy a hacer no? para eso es un blog personal… o no?
sino reflexionara o comentara estas cosas u otras de otros temas, en el blog, no lo escribiria o escribiria sobre macramé.
Un bss…