Leyendo el cuento de Saramago, “el cuento de la isla desconocida” que puse en Pizza con Mozzarella el otro día (lo podes leer ahí), que todo hay que decirlo me gustó mucho, me quede pensando en la imagen.
Un rey que tiene un palacio y muchas puertas a las que acudir. El rey tiene una preferida, la de los obsequios, y a las otras no le hacía caso. Había una, la de las peticiones, a la cual acude el interesado en descubrir una isla desconocida, a pedir, como su nombre indica.
Primer detalle, lo atiende la última de la cadena, la señora de la limpieza, porque todos se van pasando la pelota hasta llegar a ella. Cuantas veces en oficinas públicas nos pasa esto. Segundo detalle, el pedir algo, el famoso “yo quiero que me den..:”. Tercer detalle, buscar un sueño bastante utópico.
Tenés que leer el cuento porque no contaré más.
Yo me he quedado con la copla de los tres detalles. A que se asemejan a la vida de cualquiera últimamente?
Siempre, ante algún requerimiento de nuestra parte por algo, nos atiende o escucha, el último de la cadena. A la primera nunca se llega, al que resuelve el requerimiento. Va, que los tiran a los pobres a los leones como se dice por ahí.
Con respecto al pedir, golpeando la puerta de los pedidos, cada día más la gente lo único que hace es pedir. Habrá distinto niveles de pedir, pero siempre todo el mundo está pidiendo algo. Cuando será el día de que nos conformemos con lo que tenemos.
Y al tercer aspecto, de buscar un sueño utópico para hacernos felices, más de lo mismo. Siempre perseguimos utopías, como necesidad de llenar nuestras vidas con sueños. SI la vida es lo que hay, para que machacarnos no?
En fin, luego de este divague, inconsistente, incoherente, como la mayoria de mis divagues, pero que es verdad, que lo pienso, me voy al calorazo de la calle que quiero llegar a Pilates. Que tengas una buena tarde achicharrado al sol.
Pd: che pedrín, te tengo abandonado ein. Con tanto cambio de plantilla, que al final no me has dicho más naa..
a mi tanto divague no me parece, qué quieres que te diga, sigo admirada por tu propensión al análisis! a mi también me gusta ese cuento, ya lo sabes..