Eso decía el tango de Discepolo, pero estos 20 años contigo, querido amigo, ha sido mucho. 20 años juntos, en fríos o calores compartidos. Ya no será lo mismo sin ti.
Te fuiste así de repente, junto con un chispazo de luz azul a mi caricia matinal. Porque si, todas las mañanas no serán las mismas sin ti. Esas mañanas que me ayudabas a funcionar, porque sin ti, yo no puedo echar andar. Que hare ahora? No lo sé.
Tendré que hacer mi duelo de ti.
Pero la vida sigue, y luego que te lleve a tu última morada, llegará uno más joven.
No me hace mucha gracia, volver a ajustarlo a mí. Volver a emplear energía en sacarle el mejor partido a nuestra unión. Lo tendré que hacer, pero tú que me acompañaste por 20 años, estarás siempre en mi corazón.
Querido microondas, descansa en paz.
En casa nos solemos asombrar porque parece que las cosas nos duran una eternidad. A veces mi madre o yo hacemos cuentas de los años que tiene cualquier cosa de la casa y nos quedamos pasmadas Pero por lo que veo no te quedas atrás.
Veinte años un microondas, no está mal. Los mismos años que tiene mi bata de invierno y ahí está, no la cambiaría por una nueva. Me han regalado otras dos después y todavía no las he estrenado. Yo creo que mi bata va a ser eterna.
Serás…
koti
usas bata de invierno??? vaya.. en mi casa se usaba robechambre… o como se escriba… yo prefiero pijama y jersey… un bss