El titulo de este post, es algo que llevo años diciendo. No me valen las lamentaciones, ni más problemas cuando los tengo, sino el aporte de soluciones. Estoy algo cansada de los problemas sin la sensatez ni sentido común, de pararse a pensar y buscar alternativas. El derrotismo general me está poniendo bastante de mala leche.
Hoy leia en la revista El Pais dominical, en su artículo de psicología, que hablan sobre esto. Y dicen textual “En el caos es difícil predecir lo que ocurrirá. El cambio es la constante, y planificar no funciona como en condiciones normales. No sabemos lo que nos espera y debemos estar preparados para improvisar. Nos ayudará la confianza. Confiar y creer en nosotros. Confiar en nuestra capacidad, en nuestros recursos internos y en los de los demás, permaneciendo abiertos y atentos para aplicar los más adecuados en cada situación.
Sin confianza, sin fe conjunta, no podemos realizar proyectos unidos. La confianza vincula y une. Sin verdadera confianza, la creatividad no fluye. Generamos confianza cuando nos mostramos íntegros, queremos el bien del otro, demostramos capacidad para resolver sus necesidades, adoptamos un tono emocional positivo y mantenemos una buena autoestima.
Junto a recuperar confianza, en tiempos de incertidumbre es fundamental encontrar las pautas creativas que nos permitan surfear sobre las olas sin ahogarnos.” (leer más)
Pues sí. Cada vez va más gente perdida por la vida diaria. Nos meten miedo constantemente, nos machacan con la falta de cosas positivas, no hacen sentir derrotados, es agobiante. Como dice en otra parte este artículo “Perdemos energía intentando controlar lo incontrolable. Podemos controlar nuestra mente y lo que sentimos entrenando la mente a pensar positivo. El enfoque positivo consiste en cambiar de dentro hacia fuera: ser creativos, pensar de forma distinta y provocar cambios positivos. Ser positivo significa encontrar siempre la mejor forma posible de responder a cada situación en nuestra vida. Así seremos más comprensivos, comunicativos y solidarios. Seamos parte de la solución, no parte del problema. Esto implica salirnos del ciclo de la rabia, el miedo y la tristeza, y entrar en la compasión, la valentía y la alegría. Cuando permitimos que los miedos se apoderen de nosotros, se atrofia nuestra capacidad creativa. Los miedos son los enemigos de la creatividad. El pánico nos paraliza. La cuestión está en mantener nuestra energía en el nivel más alto. Si los cambios nos pillan en momentos bajos, tendremos menos capacidad para afrontarlos.”
“Cuando permitimos, dice, que los miedos se apoderen de nosotros”… Sí, que verdad. El problema radica en que nos meten miedo como parte de control.
Yo reconozco que todos estamos mal, se nota en el día a día del trato con la gente en la calle. Pero como le dije a alguien el otro día. “Hay dos formas de ver el problema. Lamentándose sin aportar solución alguna, o aportando una solución que seguro redundará en algo positivo”•
Basta de lamentarse. Cuando nos vamos a poner manos a la obra?