No es una queja, es solo una reflexíon

Mientras espero ir al fisio, escribo un post. Porque me estoy acordando de la estupidez del bono bus, del consejero de transporte de la Comunidad de Madrid, que le dijo a otro que no existía, y que entre risa de la grada de su partido y sorna, se rio y trato al pobre del otro lado, como imbécil.

No me voy a meter con él, por su chulería, ni tontería, haciéndose el gracioso. Primero porque estaba equivocado, el bono bus existe, y es el que yo uso, porque se disculpo aunque es algo que no comprendo, tanta disculpas cuando meten la pata, porque no hacen antes las cosas para no tener que disculparse. Nació tonto, es tonto y morirá tonto, aunque no tengo el gusto de conocerlo en persona.

Lo voy a poner de ejemplo, del clima enfermante que hay en todo y que esta ocasionado por estas cosas y el riff y rafe que se traen los políticos de todo orden. Han creado un clima tal que ya está pasando factura a todos los demás. Esta semana lo he vuelto a comprobar. Nadie se fía de nadie. Y pongo el siguiente ejemplo.

Un trabajo en una obra, van, tienen que volver para terminarlo y rematarlo y el cliente se pone nervioso, de tal manera que manda un mail amenazante sobre la tarea.
Uno lo lee, y piensa, “es tonto o se hace, pero si no está aun terminado?” hablas con él, le haces entrar en razón que se ha pasado, que aun no está terminado, que si sigue mal una vez terminado ahí se preocupe, etc. Te pide disculpas porque se da cuenta que ha metido la pata, y tú piensas, menos mal. Pero en realidad te queda la sensación de la falta de confianza total y el agobio injustificado de la gente.
Esto me ha pasado dos veces esta semana. Con distintas obras, pero que me ha llevado quedar con ellos y sobre todo hacerlos reflexionar hablando sobre la paciencia y esas cosas. Un gasto de energía que me ha agotado.

Cuando yo empecé en esto, siempre he pensado que una persona que se dedica a las reformas tenía que tener un alto porcentaje de buen arquitecto o técnico, donde asesorar y entender las necesidades del cliente era importante y el resto de psicólogo. Ahora pienso que en esta época, se ha invertido. Primero un buen psicólogo, terapeuta si puede ser , y luego arquitecto o técnico. Porque la gente está de los nervios.

Hablaba de esto con un colega estos días, y le pasa igual. Por lo tanto la conclusión es que es una actitud generalizada. El estrés a que la clase política nos tiene a los ciudadanos, con descalificaciones, insultos, tomaduras de pelo, sumado al estrés por la situación política del mundo, las cosas que están pasando y todo eso, la falta de crédito, etc, hace que vivamos en un clima que no se si os dais cuenta, pero terminaremos todos tomando tila para poder vivir. Y lo peor es que se pierden los nervios a la mínima y sin mucha base, y esto para mi es lo peor.
Yo en mi caso, quedo agotada, pero por suerte aun duermo como un angelito. Aunque la ida al fisio para que descontracture mi cuello, no me la queta nadie. Siendo el efecto de mi estrés particular.

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