He estado pensando toda la semana en alguien, que me encontré hoy. Venia del médico. Cuando le pregunte si estaba bien, me contó que estaba de baja porque había tenido un aborto natural.
Me dio mucha lástima, porque se que anda queriendo tener un niño. Pero lo que más me contrajo el corazón, fue saber que ella es de Singapur. Toda su familia vive allí, aquí solo tiene a su marido. Y la vi y sentí, triste. Solo atine a darle un fuerte abrazo, varias veces. Porque no podía hacer nada más, solo sentir empatia por su pena y ofrecerme de corazón a que si necesita hablar que me llame y quedamos.
Estas cosas son las que me hacen muchas veces pensar, en que lo único importante es el afecto, o lo que otros llaman amor. Entre parejas, entre familia, entre amigos, o lo que sea. Lo único importante son las personas.
Que me importa a mi, el dinero, si va y viene, el poder, si nunca me interesó, la hipocresia de la mayoría de los medios de comunicación, o de los que dicen que ejercen la voluntad del pueblo. Que me importa a mi ellos, sino le importamos nosotros.
Luego de pasarme toda la noche soñando con accidentes nucleares y mutaciones marinas por la radiación en el mar. No se muy bien si yo estaba en uno creo, pero que rollo. Estando en el parque, levante a mi pequeño, y le dije “ven ven, que tu te transformabas en el sueño mutando en un godzilla de 4 pata, por la radiación”. Es verdad, no estoy loca, lo soné.
Alguien junto a mi, cuando le conté el sueño, reflexionó “y lo que no nos contaran”.
Pues si, como en China. Timidamente se está contando lo que pasa, que la gente está harta.
Que siglo 20 hemos vivido de excesos, prepotencias, abusos de autoridad, enriquecimiento de algunos ilícitamente o a costilla de la gran mayoría, que cada día tiene menos. Ha sido algo de locura y ahora todos estamos pagando las consecuencias, de la mala praxis de muchos.
Todo lo convulso de este tiempo actual, tendrá que ver con el despertar de otra conciencia en el ser humano como se vaticina en el año 2012?. Os dais cuenta, que es en todo el mundo. Nadie está contento. Todos quieren otro tipo de vida. La humanidad esta harta.
Lo que me preocupa y mucho, es darme cuenta, que los que podrían ejercer el cambio, no están a la altura de lo que se necesita. Porque el costo, posiblemente sea muy elevado, y no creo que estén dispuestos a pagarlo. Y no me refiero a costo económico, sino a costo social, político o según el ámbito donde se muevan.
Para reconocer los errores, y pensar a lo grande para todos, se necesita grandeza, nobleza y sobre todo perspectiva para no caer en frivolidad, y no conozco actualmente a nadie a la altura. E intentar que se reaccione a través de la violencia, tampoco esta a la altura y no es la solución.
Todo es tan complicado, que me sale humo del cerebro por chamusqueo de pensar.
Pero volviendo a mi primera parte de este post, lo único importante, verdaderamente importante es la gente. Y cuantas veces todos olvidamos este punto.
Lo único importante es el afecto, los abrazos, las sonrisas, las buenas palabras, el decirle a los otros lo importantes que son para nosotros, de decirles de vez en cuando que lo están haciendo bien, que nos sentimos orgullosos de tenerlos de hermanos, hijos, parejas, amigos, o lo que sean.
Porque otro de los males que estamos sufriendo ahora, es que nadie o muy poca gente le dice a los cercanos, que lo están haciendo bien, porque nos hemos olvidado de los elogios. Si, de elogiar el trabajo bien echo, de todos. Solo miramos lo malo siempre. Posiblemente el mundo convulso que sufrimos actualmente no nos invite al elogio, pero deberíamos obligarnos. Es importante decir lo bueno de las personas, no solo lo malo.
Aunque siempre salga lo malo primero. EL equilibrio entre la critica y el elogio es importante. Ni mucho de uno ni de otro. Ni todo esta tan mal, aunque parezca ni tan bien, aunque no se note. Si empezamos dar la importancia real a las personas por encima de lo que son o lo que tienen, seremos más felices, seguro.
Pero que dificil es la mayoria del tiempo.