Una de las mejores cosas que tiene mi situación actual, trabajar en casa, es que con mi tiempo hago lo que se me da la gana. Y sacando el estres que te produce la inseguridad de no saber si en dos meses seguirás con trabajo, porque con la que esta cayendo, cada vez hay menos. No pierdes y las esperanzas y sigues, porque te das cuenta que tienes una libertad que para que.
Algo bueno tenia que tener tirarte a la pileta como hice yo no?
Esto reflexionaba ayer, luego de ir a una cena a la casa de R, el adoptado. Yo le conocí a él, porque hace más de diez años me canse de mi profesión y me propuse cambiar de carrera. Cosa que hice, haciendo webs. Me puse a buscar trabajo en eso, y él , en un proyecto que nacía y era el director, me dio la oportunidad contratándome.
La locura temporal de cambio, me duro un año pero me dejo un buen amigo, que yo he adoptado como hermano menor, porque es mucho años menor que yo, por eso le llamo R, el adoptado. También tengo que decir que su familia me a adoptado a mi, porque me consideran una más.
Con R, el adoptado, nos hemos peleado, nos, hemos alejado, nos hemos acercado, pero siempre estamos ahí, para lo bueno y para lo malo. Ayer lo recodábamos.
Pero porque cuento esto? me he dispersado. En la cena, yo comente que en unos días me voy de viaje, y fuera de temporada. Como se que un poco de envidia les dí, recordé que era uno de los privilegios de trabajar en casa. Creo que uno de los pocos. Poder irte poco tiempo y muchas veces en vez de como hace todo el mundo, un mes y en agosto, es lo que más disfruto.
Porque por lo demás, reconozco que la tranquilidad y seguridad que te da si tienes un trabajo fijo no te la da mi estilo de vida actual. Pero saben, prefiero esto a tener que soportar un jefe/a insoportable.
Los contras son, que todos los días te tenes que levantar con ganas de trabajar, que tenes que estar colgado al teléfono arreglando problemas, que al haber instalado la oficina en casa, te vistes con lo primero que encuentras en chanclas y pasas de todo convencionalismo social.
Esto como poco.
Luego de un año, porque señoras y señores lectores, este mes hace un año que me liberé de la verdulera (lee los post de entre 2007 al 2010).
Ahora se que es lo que quiero, con miedos o no, pero luego de este tiempo, me doy cuenta que debo cambiar….
– en cuanto pueda y sea rentable, buscarme una oficina compartida o temporal para obligarme a salir de casa aunque sea decentemente vestida y no dejarme estar.
– buscar nuevos horizontes, tengo algunas idea, para desarrollar. Necesito abrir mercado.
Donde coinciden la historia de R, el adoptado con mi reflexión, en que él ahora esta libre laboralmente de nuevo, y esta abriendo mercado. Debo imitarlo.
pd: para los más curiosos.. me voy o mejor dicho, nos vamos a NY
Lu, el trabajo perfecto no existe. Todos tienen sus ventajas y sus inconvenientes. Y también ocurre que cada edad pide una cosa distinta. A los 25 me levantaba a las 6 de la mañana para irme de excavaciones en mitad del campo. Volvía de noche y llena de tierra hasta el cielo de la boca. Y me parecía perfecto. Hoy no lo haría por nada del mundo. Los 50 te piden ciertas comodidades por las que renuncias a otras cosas. Y en eso tú estás mejor que yo. Disfruta de ello y no le des más vueltas al coco.