Bajo el miedo, la mente se sabotea a si misma

El domingo leí un artículo en una revista, muy interesante. Todos sabemos lo que está cayendo en el panorama laboral, y posiblemente todos tengan que poner el hombro para levantar esto. Pero una cosa es colaborar y otra es hacerlo bajo la presión del “miedo”.

Varias veces he hablado aquí, de los efectos del miedo en el comportamiento humano, de cómo atenaza, de cómo paraliza más que otras emociones, pero en el artículo se plantean otras vertientes.

El miedo es un mal sistema para que la gente se involucre. Pues es verdad, con miedo no se hace nada. El miedo paraliza, y anula a las personas. “bajo el miedo la mente se sabotea a sí misma esto decía Jonah Lehrer, o como yo digo siempre nosotros somos nuestro peor enemigo. Verdad universal.

No solo el miedo, sino todas la emociones. Como dice Pouset, “las emociones están al principio y al final de todos nuestros actos”. Cuando estas se convierten en miedo, dudamos, perdemos la confianza, el mundo nos da miedo, nos paraliza. En las actividades que son importantes, si aparece el miedo, las cuestionamos, les damos vueltas desmedidamente, en definitiva, nos ahogan en lo que la gente dice “en un vaso de agua“. Pues sí, la menor nimiedad nos parece un mundo. Somos incapaces de decidir nada o que hagamos cosas sin sentido.

El artículo dice, que el miedo no es la mejor manera de intentar sacar lo mejor de nosotros mismos. Que es imposible obtener buenos resultados de nuestro trabajo bajo la presión del miedo. Presión es que se te venga el tiempo encima para terminar una tarea, y que tú te embales para terminarla porque la falta de ese tiempo te activa. Pero terminar algo importante bajo la presión de que si no lo haces te echamos a la calle, no va. Algo tan simple como eso.

Está comprobado que el dolor de perder algo es dos veces más fuerte que el placer de ganarlo. Como consecuencia de esto, en las decisiones del ser humano son más importantes las pérdidas que las ganancias. Así los directivos de las empresas o los jefes, ponen más hincapié en el dolor de las pérdidas que de las motivaciones. No ven las oportunidades por centrarse solo en las perdidas. Einstein decía “si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo“.

En épocas como ahora, sobrevivirán los que tengan iniciativas de hacer cosas distintas o las mismas pero con distintos planteamientos. Como dice el artículo, se necesitan unas grandes dosis de inteligencia colectiva y cooperación. “La amenaza a la gente no es una solución, es el principio del fin. ” Existe toda una teoría del miedo para anestesiar a la población. Y no es lo que está pasando ahora? La gente tiene miedo de perder lo que tiene, y se esconde en su seguridad, por llamarla de alguna manera. Pero hasta eso ahora se lo están quitando. Que haremos al respecto? Para otra reflexión.

Ref: El miedo ¿estimula o paraliza? Revista El País Semanal.

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