Hablar en este momento de crisis, es a veces, tener la sensación de que lo que pasa a nuestro al rededor es una peli de ciencia ficción. Pero no, es la realidad. Realidad que parece que nunca va a acabar.
Cuando pensamos o creemos que lo peor ya a pasado. De repente, aparece algo nuevo, un ajuste, una factura en un cajón, una entidad que ha mentido o lo que sea. Continuamente vivimos en un sin vivir de sobresaltos.
Te has puesto a pensar, cuanto se puede aguantar, vivir así? Y no digo, que lo que hacen no lo tengan que hacer, sino en el clima emocional de todo esto, en ese sin vivir que comentaba antes. El tema emocional esta terminando de machacarnos.
Muchos dicen en petit comité, «no quiero escuchar más noticias, no leo más el diario, etc.» Pues es verdad, es una solución, fabricarse una burbuja. Aunque en algún momento, hay que salir a la realidad y nos invade. De la realidad no se puede escapar, aunque nuestro cerebro intente matizarla, engañándonos a nosotros mismos con soluciones vanas. Pues no, es lo que hay o como se dice ahora «lo que esta cayendo».
Una de las cosas que me están pasando a mi, es que determinadas frases o palabras les estoy teniendo una tiña que no les cuento.
Palabras que antes, algunas ni conocía. Por ej, «prima de riesgo», hasta hace poco ni sabia lo que era, o la que se esta diciendo mucho ahora «recortes», «rescates económicos», «bonos basura», «déficit·», «a futuros», etc, etc, etc.
Yo hace 10 años era feliz, pensando en divisas, o hablando de acciones, en comprar y vender. Porque como siempre he contado aquí, es un tema que me ha divertido siempre. Pero ahora, se ha complicado tanto, o no, que paso de ello. Me aburre, escuchar a tanto entendido, dando explicaciones, pero siempre me queda la sensación que nadie sabe que hacer.
Hablan tan a la ligera, de millones de euros, que me abruman. De repente, a algo que hace una semana lo arreglaban con 4500 millones, necesitan 15 mil mas. De donde los sacarán? Porque no creo que sea solo un apunte económico en una hoja de un libro. Sino no dirían nada.
Lo que estoy seguro es que si yo no pago el teléfono, me lo cortaran, o si no pago la hipoteca, me la embargaran, porque no tengo la posibilidad de amnistía financiera para mis gastos, aunque este sin liquidez y sin cumplir con el déficit impuesto por el sentido común.
La economía global, me queda tan grande, que hablar de este tema como ahora, que todo el mundo sabe y habla, me sorprende y sobre todo me aburre, estrepitosamente, tengo que decirlo.
Es tal, la energía que uno tiene que usar, para no deprimirse, para no sentirse mal ante la adversidad generalizada que se ha convertido, esta nuestra realidad, que te quedas vació. Por eso, mi reflexión de cuanto podemos aguantar. Porque no hacen las cosas de una vez por todas, y se dejan de ir paso por paso. Es preferible la anestesia una vez, y no tener que ponértela todos los viernes.
No se. Yo me sigo levantando todas las mañanas con ganas de hacer cosas, pero comprendo que es, a veces, luchar contra molinos de viento, como El quijote. Y esto no tiene miras de parar, a corto plazo. Y a mediado? esa es la pregunta del millón.
Lo único bueno, es que con solo darse una vuelta por el titular de cualquier diario digital antes de ponerte frente al televisor, te decide que serie veras. Yo siempre me inclino por ver Big Bang Theory, por enésima vez. Lo demás cada día le soporto menos. Si tengo que morir, aunque sea con una sonrisa grabada en mi cara.