La llamada «crisis», tiene muchos aspectos, y uno que cada día veo más y no me gusta es el comportamiento de la gente. Ya no digo, ni hablo de recortes, de situaciones límites, etc, sino del día a día de la gente.
Hace unos meses alguien me dijo «para salir de esto hay que ser creativo, y sobre todo buscar compartir y colaborar». Me pareció una ida brillante, aunar fuerzas para hacer frente común contra la adversidad.
Varios meses después me doy cuenta que he sido una ilusa, con mucho pensamiento mágico y posiblemente algo de inocencia. En algunos aspectos, tengo la sensación del «sálvese quien pueda» es lo que rige ahora.
Cada uno tira para su quintita. Nada de compartir, no vaya a ser que me quede sin mi parcela. Hace unos días comente el incremento de «individualismo» que estaba viendo, y casi me comen. Pero creo que es así.
La gente tiene tanto miedo a perder lo que tiene, o a quedarse sin nada. O con lo que cuesta conseguir un cliente, que se comporta posiblemente como en otras épocas no lo harían. Me acuerdo de Golum del Señor de los Anillos, «mi tesoro». Hay mucho estrés y angustia en el aire.
Pero creo que es un error.
Sigo pensando que con ideas creativas y colaboraciones, se puede salir en parte de esto. Posiblemente con un perfil bajo, pero acorde con la que esta cayendo. Aunque no encuentro gente que este por la labor.
Por otro lado, hay otro grupo que como no tienen ideas creativas, se intentan agrupara a las tuyas, solo por interés. No para verdaderamente compartir. Sino para que vos le soluciones su parcela, y hace que también incrementes tu «individualismo», aunque no quieras y solo por supervivencia.
Actualmente, en mi vida, se han juntado gente a mi al rededor, de las dos vertientes, los «interesados» y los «esto es mio», y no me gustan ningunos.
Así que seguiré mi camino sola, como siempre. He tenido algo de «ayuda externa» que hace que las perspectivas, para mi sean más holgadas y no tan negativas, aunque sea por un tiempo. Lo que me predispone a seguir en solitario.
Luego de 22 años de vivir en España, no tengo ni ganas ni fuerza, para seguir intentando que la gente me acepte como soy. Porque mi manera de hablar o la franqueza o claridad de mis ideas antes los problemas que se presenten les ponga nerviosos. Sinceramente, agota a cualquiera.
Si algo tengo que reconocer, y no digo que sea ni por ser mejor ni peor que nadie, es que la realidad para mi es tan clara, que no la endulzo y ahí reside mi «culpa». La franqueza, ante lo que pienso y la libertad de expresión que tengo, no lo puedo ocultar. Solo podría, callando, otra cosa que me cuesta hacer y mucho. Aunque aun hoy, hay conocidos que me siguen diciendo que en los negocios no hay que decir lo que uno piensa.
Agota, ir por la vida ocultando o intentado no mostrar verdaderamente como tu eres. Morderse la lengua, para no intervenir y decir lo que piensas, no creo que sea sano, y solo hacerlo para que los demás te acepten en el grupo¿? paso. Aunque ultimamente lo hago a diario para no entrar en conflicto, solo con una sonrisa, como si una fuera un florero.
Luego de todo lo que he pasado y los años, seguir teniendo un problema «cultural» con la gente que aparece en mi vida, me deja fuera de juego.
Yo no puedo, ni solucionarle la vida a los «interesados», ni soportar que los «mi tesoro», un día te digan que ok y al otro se aparte, demostrando la dualidad de emociones, cuando vos tenes las cosas claras desde el principio. Esto no lo aguanta nadie, ni yo tampoco.
Para ejemplificar aun más como me siento, pongo esta foto que vi en Facebook.
Me aburro. Me aburren.